La Policía Local de Elda siguió a un BMW de color negro por llevar las luces apagadas a las once de la noche del domingo y vio cómo desde él se arrojaba un paquete, que resultó ser un alijo de droga. Los dos ocupantes de un BMW color negro se dieron a la fuga cuando la Policía Local siguió al vehículo al llevar las luces apagadas al filo de las once de la noche. A la altura de la rotonda de acceso a la autovía A-31, lanzaron por la ventanilla una mochila que fue recogida por los agentes. En ella encontraron dos paquetes con una sustancia blanca, al parecer cocaína.

La actuación policial se inició con el seguimiento del vehículo sospechoso por la avenida del Mediterráneo. El coche se detuvo delante de unas naves contiguas de un concesionario de automóviles con las luces apagadas y el motor encendido. Cuando los agentes encendieron el puente luminoso, el BMW se dio a la fuga en dirección a la autovía. En ese momento, los efectivos dieron aviso al resto de compañeros y comenzaron una persecución.

A pesar de las advertencias policiales, el vehículo continuó la huida. En la rotonda de acceso a la autovía A-31, los agentes observaron cómo desde el BMW se arrojó una mochila. El vehículo policial continuó la persecución perdiéndolo a la altura de la salida de Novelda. Antes de proceder a la entrega del bolso y denunciar los hechos en la comisaría de la Policía Nacional, se pesó la sustancia, que alcanzó a los 1,3 kilos de cocaína.