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Elda

Historia de un barrio decadente

Los vecinos del Altico de San Miguel reclaman los mismos servicios municipales que el resto de barrios de la ciudad

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Altico de San Miguel: Historia de un barrio decadente

El Altico de San Miguel ya no es lo que era. Este distrito de Elda perteneciente al barrio Numancia lleva décadas sumido en el olvido y sufriendo una degradación que parece no tener ya vuelta atrás. Su espíritu de barrio popular y alegre, habitado en su mayor parte por trabajadores durante los años de la posguerra, ha sucumbido a la decadencia y ahora presenta una lúgubre imagen que nada tiene que ver con lo que fue, ni con lo que ahora es el resto de la ciudad.

Los vecinos del Altico de San Miguel no quieren resignarse a vivir entre basuras, ratas, casas en ruina y un laberinto de calles rotas e intransitables para los coches que conducen a la marginal Tafalera. Por eso exigen al Ayuntamiento disponer de los mismos servicios y de las mismas atenciones que el resto de distritos de Elda. Y mientras sus reivindicaciones no sean atendidas, los residentes tendrán que seguir conviviendo con solares que se han convertido en vertederos urbanos porque llevan tres años sin ser adecentados, aceras inseguras y socavones en las calles que pueden provocar accidentes, una apreciable falta de alumbrado público y limpieza viaria, un parque arrasado que suelen frecuentar yonquis y ladrones de cable de cobre y un vivero municipal con un peligroso desnivel al que puede acceder cualquier niño desde que le robaron la puerta.

El Altico de San Miguel también existe y todavía hay margen de recuperación. Solo se requiere voluntad política e inversión pública.

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