El Ayuntamiento de Sax solicitará ayudas al Gobierno central, a través de la Subdelegación de Alicante, para compensar los importantes daños ocasionados por la tormenta que ha anegado decenas de locales bajos, garajes, negocios, viviendas y comercios además de mantener la travesía de la CV-830 cortada más de cinco horas.

La otra actuación del equipo de gobierno que forman Sax Importa y PSOE consistirá en recabar inversiones públicas del Consell y la Diputación para poder acometer las obras necesarias que eviten nuevas inundaciones.

La solución técnica pasa por evitar que en los puntos más bajos del casco urbano las aguas fecales procedentes de las viviendas y las aguas pluviales circulen por la misma conducción. En caso de lluvias torrenciales, como las del jueves por la tarde con 36 litros por metro cuadrado en 45 minutos, el caudal excede con creces la capacidad de la tubería. Entonces entra en carga y la propia presión del agua la hace aflorar al exterior a través de las tapas del alcantarillado de las calles. Es, precisamente, lo ocurrido en la avenida Jaime I donde se han producido las principales inundaciones aunque, hace tan solo un mes, este mismo problema se dio en la avenida Reyes Católicos, en este caso agravado por la acumulación de toallitas de aseo, y anegó de aguas fecales el parque del Huerto Peluca y una amplia superficie del jardín del río Vinalopó.

De todas estas cuestiones se informó en la mañana de ayer a medio centenar de afectados en una reunión celebrada en el salón de plenos y en la que estuvieron presentes, entre otros, los técnicos municipales, el alcalde José María Espí y la concejala de Urbanismo, Irene Jiménez. Ésta última ha insistido en la necesidad de acometer obras para separar la recogida de aguas pluviales y residuales en los «puntos más conflictivos» como son las avenidas Jaime I, Reyes Católicos e Historiador Bernardo Herrero. «Además, la competencia en estos casos es de la Generalitat Valenciana porque la calle afectada es la travesía de una carretera», ha añadido recordando que «desde el equipo de gobierno estamos en conversaciones con la Conselleria y la Diputación desde hace un año para poner una solución a este problema. Y ahora que ha ocurrido esta desgracia esperamos que nos hagan más caso».

Una vez que se elabore el informe oficial de tasación de daños se convocará un pleno extraordinario para instar al Gobierno central a compensar a los damnificados y al Consell a realizar las obras oportunas. Pero ya será en noviembre.