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Centenares de objetos esperan encontrar su hueco en la muestra

El trastero del Museo Etnológico de Elda

Apenas un 10% de las piezas que ha recopilado la asociación Mosaico forman parte de la exposición

El trastero del Museo Etnológico de Elda

Tras las paredes simuladas del austero pero digno museo etnológico de Elda, que regenta la asociación en defensa del patrimonio Mosaico se encuentra su gran miseria y a la vez gran riqueza. Centenares de objetos donados por eldenses se apiñan en lo que se ha convertido en un almacén. Aperos de labranza, sillones de peluquero, antiguas máquinas registradoras, objetos que jamás han visto la generaciones más jóvenes de la ciudad conforman los fondos de la amplia colección de Mosaico.

Son metros y metros de una antigua tienda de muebles que debía dar cabida a la importante colección de Mosaico y que sirve de trastero. A penas un diez por ciento de la colección que custodia la asociación está expuestas y gran parte de las piezas que ocupan las salas son de propiedad municipal.

Desde que la colección fue desalojada de los salones de la FICIA en el Museo de Calzado recoge polvo y carcoma escondida de los ojos de quienes se acercar para verla. Y cada vez son menos quienes pasan por estas salas porque la dirección, en la calle Eduardo Dato número 20, no facilita su llegada a éste.

La carcoma es uno de sus mayores problemas. Las termitas se han adueñado de algunos objetos y los integrantes de Mosaico a penas tienen ni tiempo ni dinero para actuar contra este devorador de madera con el peligro de que la enfermedad se traspase a otros objetos. También la humedad es uno de los riesgos que amenazan a los objetos de la recopilación de la historia más reciente de Elda.

Además Mosaico custodia las colecciones que la familia de Pedrito Rico y de la imprenta Vidal donó al Ayuntamiento. De ellas solo no todos los recuerdos están expuestos y del global que poseen Mosaico sólo el10 por ciento lo está.

Mosaico necesita fondos para hacer frente a la apertura de su museo pero también para inventariar, documentar las donaciones y para realizar actividades que lo dinamicen con el fin de atraer a un público que poco a poco pierde. Unos 50.000 euros es la cantidad que ha solicitado al Ayuntamiento bajo la amenaza de que si no cuenta con ellos no les quedarán más remedio que cerrar la cancela y poner a disposición de la administración municipal y autonómica sus propiedades.

La cifra es alta pero el presidente de Mosaico asegura que con ese dinero sólo harán frente a los recibos de luz, agua, teléfono, alquiler y limpieza así como para contratar a un técnico que dinamice el museo. Los socios de este colectivo deberán seguir haciendo de conserjes para mantener el museo abierto.

Algunos de los socios han pasado de restauradores en su tiempo libre y de buscadores de tesoros de la historia de Elda a bedeles a tiempo parcial. Las horas que dedican a abrir y cerrar las puertas de la exposición ha mermado las ganas de realizar la actividad para la que fue creada Mosaico la defensa y difusión del patrimonio local. La agrupación que fue creada hace 25 años cada vez tiene menos fuerzas para llevar adelante este cometido.

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