Prisión provisional comunicada y sin fianza es lo que ha decretado la titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Novelda para el acusado de abusar sexualmente de un menor. Tal y como este diario adelantó ayer, los supuestos hechos por los que la Guardia Civil procedió al arresto del presunto pederasta se produjeron a finales de septiembre, pero hasta el pasado fin de semana no fueron descubiertos por los padres del niño, que tiene 13 años y reside en una población próxima a Novelda.
El primer contacto entre ambos se produjo a través de un portal de internet para la compra-venta de artículos. El menor quería vender algunos objetos personales que no utilizaba desde hacía tiempo para costearse la descarga de un videojuego de moda en su teléfono móvil. De este modo se entabló un primer contacto telefónico ganándose el adulto, que tiene 35 años y es muy conocido, la confianza del menor por ser ambos aficionados a la informática. Finalmente se ofreció a recogerlo en coche para trasladarlo desde la localidad donde reside hasta su casa en Novelda. Quería enseñarle los potentes ordenadores que había adquirido. Fue entonces cuando, mediante engaños primero y presiones e intimidación después, se produjeron los presuntos abusos forzando al adolescente a mantener relaciones sexuales completas en contra de su voluntad. A continuación lo montó de nuevo en el mismo vehículo y lo llevó de vuelta a su población, no sin antes advertirle de que guardara un absoluto secreto sobre lo ocurrido o tendría problemas y haría pública la relación sexual que habían mantenido. En los días siguientes continuó enviándole mensajes a través del Whatsapp y también le pidió que le pasara fotografías suyas con fines claramente libidinosos. Pero el menor no accedió y los padres descubrieron los hechos procediendo a denunciarlos, de forma inmediata, en el cuartel de la Guardia Civil de Novelda. El lunes los agentes realizaron las oportunas pesquisas y en la mañana del martes arrestaron en su domicilio de Novelda al presunto pedófilo, que hasta la fecha carecía de antecedentes policiales por este tipo de hechos. Ayer declaró ante la jueza sobre las 14 horas asistido por un abogado de oficio. Dos horas antes también lo hizo el menor, junto a su padre, en una comparecencia a puerta cerrada que duró 30 minutos y en la que solo estuvieron presentes la jueza, el fiscal de Menores y la secretaria judicial.
