El Cuerpo Nacional de Policía de Elda y Petrer ha tenido que incrementar en los tres últimos años sus intervenciones en conflictos familiares y vecinales mientras que la comisión de faltas y delitos se ha reducido de forma significativa. El propio comisario jefe, Luis Miguel Saldaña Garcés, destacó ayer, en su discurso con motivo de la Festividad de los Santos Ángeles Custodios, el bajo índice de criminalidad que tiene esta zona, que está muy por debajo de la media nacional. No obstante el responsable policial aseguró que «los agentes continúan con su trabajo para hacer de ésta una sociedad más segura, redoblando los esfuerzos en violencia de género y dando prioridad a los menores y a las personas con discapacidad».
Las pequeñas agresiones, insultos, vejaciones, amenazas y actos incívicos y vandálicos entre vecinos, en el entorno familiar o escolar y en espacios públicos se han incrementado. Pero en la mayor parte de las ocasiones no se trata de acciones delictivas sino de conflictos de convivencia. La única manera de abordarlos no es, por tanto, aplicando medidas policiales sino a través de una mediación social que está en ciernes. Es un asunto que preocupa a los mandos policiales y también a los alcaldes de Elda y Petrer, Rubén Alfaro y Alfonso Lacasa, que ayer también se sumaron a los actos de la festividad de los Patronos de la Policía Nacional junto a regidores de ambos municipios y funcionarios en representación de las diferentes unidades policiales. Una jornada que se inició con una misa en la parroquia de Santa Ana y le siguió la gala central conmemorativa en la casa Viuda de Rosas. Un acto en el que se hizo entrega de la cruz al mérito policial con distintivo blanco por su trayectoria al oficial Miguel Ángel Selva, actualmente miembro de la Brigada de Policía Judicial, y al policía Cristóbal Galera, ahora destinado en Secretaría. También hubo reparto de distinciones de reconocimiento por los servicios desempeñados durante la carrera profesional para el jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana, Francisco González Mañogil, con más de 35 años de trayectoria en el Cuerpo, y para el policía Joaquín Rubio, con un cuarto de siglo.
Como testimonio de reconocimiento y gratitud a las autoridades, instituciones o ciudadanos que han destacado en la colaboración policial, este año se ha distinguido a la trabajadora social Laura Pla, del Instituto Municipal Servicios Sociales de Elda, y a Sabina Sendra, profesora del IES La Canal de Petrer. Y con un homenaje a los agentes fallecidos y, en especial a los que entregaron su vida en acto de servicio, finalizó la ceremonia.
