La víctima del brutal atraco cometido la semana pasada en los Baños de la Sal de Novelda y Petrer ha regresado a su domicilio en Elda. Ayer recibió el alta médica tras permanecer nueve días en el Hospital General Universitario de Elda, teniendo que estar varios de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos por la gravedad de las lesiones que presentaba.

La paliza que recibió pudo haberle costado la vida a este eldense de 52 años y, de hecho, cuando una ambulancia del Samu lo trasladó inconsciente a Urgencias el diagnóstico era de traumatismo craneoencefálico grave con edema cerebral masivo, heridas cortantes en las manos y el cuello además de fractura de dedo. Ayer recibió el alta médica pero todavía debe someterse a curas ambulatorias. Y no son las únicas secuelas que le han quedado. También está afectado psicológicamente tras el traumático episodio vivido. De ahí que su entorno familiar y su círculo de amistades se hayan mostrado indignados por la puesta en libertad del presunto autor, un hombre de Monóvar de 49 años de edad con un importante grado de adicción a las drogas. Cabe recordar, al respecto, que tras ser detenido el pasado domingo por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Elda-Petrer, al mediodía del martes era puesto en libertad provisional con cargos tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Elda.

El fiscal no acudió a la comparecencia ni tampoco se personó la acusación particular de tal modo que nadie solicitó el ingreso en prisión del arrestado. Así las cosas el juez, que no puede acordar tal medida si no la solicita antes el Ministerio Público optó, una vez tomada declaración al detenido, por dejarlo libre al considerar que no concurre ni riesgo de fuga ni de reiteración delictiva. No obstante ha quedado sujeto a la condición de investigado -antes imputado- en una causa abierta por un delito de robo con violencia y resultado de lesiones.

Con cuchillo y llave inglesa

Tal y como este diario publicó ayer, la Policía Nacional logró detener al presunto autor del atraco el pasado domingo tras localizarlo en su casa de Monóvar donde se ocultaba. Pero los hechos se produjeron cinco días antes, el martes, en la charca de Salinetes, entre los términos de Novelda y Petrer, muy cerca de la subestación eléctrica próxima a la autovía de Madrid.

Eran las dos de la madrugada y, según consta en la denuncia, el agredido estaba dentro de su coche con la ventanilla bajada cuando el presunto agresor se dirigió a él y le pidió dinero y un cigarrillo. Al negarse éste, el asaltante introdujo supuestamente un cuchillo por la ventanilla para tratar de cortarle el cuello mientras la víctima trataba de cerrarla. Se inició un forcejeo y al final consiguió abrir la puerta. Extrajo al conductor del vehículo y empleó una llave inglesa para golpearle repetidas veces en la cabeza. A continuación le arrebató el móvil y varios objetos personales y huyó en su coche hasta que sufrió un aparatoso accidente del que, sin embargo, salió ileso.