El edil de Empleo y Comercio del Ayuntamiento de Elda, Manuel Ibáñez, se despidió en el despacho de Alcaldía de sus compañeros al renunciar a su acta de concejal por motivos de salud. Ibáñez recordó que hace trece años «tuve un infarto» y «hace dos semanas noté que mi salud se estaba deteriorando, quizás por los problemas que conlleva el gobierno, y creo que puede perjudicar el proyecto que iniciamos». Para escuchar las últimas palabras de Ibáñez como concejal, en el despacho, se concentraron compañeros del equipo de gobierno y de Compromís y de otros grupos de la corporación como Sí se puede Elda o el concejal no adscrito Paco García.

El militante Verde explicó que «cuando decidí presentarme en la candidatura de Compromís me encontraba fuerte, bien de salud y durante estos dieciséis meses he intentando dar lo mejor de mí mismo». En un silencio casi sepulcral, con un despacho lleno de personas, Ibáñez comenzó el capítulo de agradecimientos por los funcionarios que han trabajado codo a codo con él en los distintos departamentos e hizo hincapié en dos de ellos, Javier Paterna y Jesús Quiles. Siguió con sus compañeros del equipo de gobierno, los ediles del PSOE. Destacó que «no me he sentido nunca de un partido distinto aunque lo soy». Y sobre todo su despedida se dirigió a Pilar Calpena, Rafa Espuig y Vicente Deltell, de su mismo partido a quienes insistió en que seguía formando parte del proyecto que iniciaron para las elecciones de 2015.

En nombre del equipo de gobierno, el concejal del PSOE, Eduardo Vicente, le agradeció con cariño su colaboración y su contribución al equipo de gobierno. El socialista apuntó que «no ha hecho más que hacer su trabajo sin ninguna impostura y con total naturalidad» y le deseó que «disfrute con salud» de su retiro.