La organización El Refugio se ha personado como acusación particular en el juzgado de Novelda que ha abierto una causa por un presunto delito contra la fauna y maltrato animal contra un agricultor de Agost, investigado por poner ceposcepos en una finca de su propiedad en el término municipal de Agost, en uno de los cuales quedó atrapado un perro.

Un testigo fue quien avistó al animal atrapado por su pata izquierda y avisó a la Guardia Civil. Una dotación del Seprona de Monóvar se personó en la finca para abrir una investigación y descubrió varios cepos montados y armados, listos para su uso, así como una jaula trampa también montada y multitud de trozos de un producto de color azul (supuestamente veneno) junto al que hallaron un conejo muerto, según ha destacado la entidad en un comunicado.

Los agentes tomaron declaración al dueño de la finca, cazador, y a un encargado. La asociación ha subrayado que el uso de este tipo de dispositivos de caza como cepos o lazos es ilegal en España y su utilización es constituyente de delito.

"Desde El Refugio queremos felicitar al Seprona de Monóvar por su excelente trabajo en la investigación de los hechos, y queremos recordar que el uso de este tipo de "utensilios infernales "produce en los animales un sufrimiento terrible. Estamos haciendo todo lo posible para que el cazador imputado sea juzgado y condenado", ha señalado Nacho Paunero, Presidente de El Refugio.