Ana Mercedes Richart, socia de la comparsa de Ballesteros, es la primera mujer que asume el cargo de alférez en los Moros y Cristianos de Villena. La suerte quiso que el primer año en que la Junta Central ha abierto la posibilidad a que las féminas ostentarán este cargo, Richart lo asumiese.

El pasado 15 de agosto, fecha que se reúnen gran parte de las comparsas para elegir a los cargos festeros del 2017, en la de Ballesteros ninguno de sus socios dio un paso adelante para ser capitán o alférez mayor, únicos cargos imprescindibles en el organigrama festero. Ante la falta de estos, semanas después se realizó un sorteo y salió el nombre de Ana Richart como portadora de la bandera. En un primer momento, cuenta Richart, «me pareció un gran compromiso, no sólo por ser la primera mujer en ocupar este cargo, sino porque resido en Tarragona y me va a ser difícil acudir a todos los actos que hay durante el año».

La comparsa guardó con sigilo el nombramiento a la espera de que algún voluntario diese un paso adelante, pero no fue así. Por ello, Richart ha llevado el estandarte de su comparsa, en actos como las embajadas o en la apertura de la Cabalgata. Y finalmente, desde el balcón de la Casa del Festero se escuchó su nombre como alférez de los Ballesteros. Pero, no fue ella quien salió al balcón a recoger la banda, que le acredita como alférez de 2017, porque debió volver a su trabajo antes de que finalizasen las fiestas.

Aunque al principio, el anuncio de este cargo fue para Ana un jarro de agua fría se ha convertido a lo largo de estas fiestas en una «ilusión». «La comparsa me ha mostrado su apoyo y en los actos que no pueda asistir por mi trabajo, alguien me sustituirá». También su escuadra, Las Amazonas, le han brindado su ayuda.

Además le han tendido la mano festeros de otras comparsas que le han animado, y «en general los comentarios han sido todos muy positivos» señaló Richart. «Me he sentido muy arropada», indicó la alférez.

La joven ballestera ha reconocido que «estas fiestas ya he tenido la oportunidad de intervenir en algún acto como son las embajadas en las que pocas mujeres, sólo las arcabuceras, han tenido la oportunidad de participar de forma activa», a lo que añadió que «me parece que en las fiestas de 2017 podré estar en lugares que hasta ahora estaban vetados para las mujeres». De esta forma, Richart hace historia en los Moros y Cristianos de Villena y es ésta una frase que ha escuchado de boca de muchos festeros.

Richart, terapeuta ocupacional en Tarragona de 30 años, es ballestera desde que nació. Además, su padre ha sido en más de una ocasión presidente de la comparsa.