Las fiestas de 2016 se cerraron ayer con el desfile de nuevos capitanes, alféreces y madrinas y se abrió la puerta de las de 2017. Tanto los cargos de 2016 como los del próximo ejercicio encabezaron sus comparsas en un acto en el que se mezclan los llantos de unos, de los que se van, y la alegría de los que entran.
Además, este desfile contó con la apertura de dos grandes aniversarios, el 175 aniversario de los Moros Viejos y Cristianos, las comparsas que abren y cierran los desfiles y las decanas de los Moros y Cristianos locales.
Con estandartes y la comparsa compactada en grandes bloques con las bandas de música en el centro pasaron los Moros Viejos llenando el recorrido de la composición «150 años de Moros Viejos». Le siguieron Moros Nuevos, Marruecos, Realistas, Nazaríes, Bereberes y Piratas.
El bando cristiano lo iniciaron los Estudiantes, dando paso a Marinos Corsarios, Contrabandistas, Maseros, Ballesteros y Almogávares,
El público tuvo que esperar a los Cristianos para ver cómo, tras los cargos 2016 y 2017, unas grandes torres anunciaron que para la comparsa del negro y plata empieza el 175 aniversario. Cada cabeza de bloque lució escudos con la insignia de la comparsa y el nuevo logotipo del 175 aniversario.
Las dos comparsas celebran que en 1843 está documentada su existencia. En las crónicas de los Moros Viejos se especifica que «probablemente existiese años antes, pero los archivos escritos solo comienzan a detallar la fiesta a partir de este año, siendo en los años anteriores desfiles de la soldadesca».
Los textos encontrados en los archivos confirman que la soldadesca existente a mediados del siglo XIX se transformó en las dos primeras comparsas, una de moros y una de cristianos. Con la llegada de nuevas comparsas, los cristianos conservaron su nombre y a la de moros se le añadió el apellido de viejos.
Se ha celebrado también en este desfile el 50 aniversario de la refundación de los Bereberes y, además, el 50 aniversario de la escuadra de Tuaregs del bando Marroquí, una de las más reconocidas por el público y los festeros de Villena.
