El barrio de San Francisco de Villena, conocido popularmente como El Poblao, fue escenario sobre las doce del mediodía de ayer de un nuevo altercado en el que se produjeron varios disparos de armas de fuego sin que, hasta el momento, se tenga constancia de la existencia de ningún herido.

Según fuentes cercanas al caso, el tiroteo tuvo lugar cuando los familiares de un clan gitano asentado en el cercano barrio de La Pedrera acudieron al domicilio de otra familia gitana, que reside en El Poblao. Todo parece indicar que lo hicieron con la supuesta intención de ajustar cuentas, pero no pudieron vengarse porque varios vecinos requirieron rápidamente la presencia de la Guardia Civil y la Policía Local tras escuchar varios disparos de escopeta. Cinco patrullas llegaron minutos después al barrio y posteriormente se produjo una detención. Otras fuentes apuntaron a que los disparos se efectuaron al aire y fueron intimidatorios, a modo de advertencia, pero los investigadores no han encontrado ningún arma por la dificultad que en todos estos asuntos entraña la «ley del silencio» que impera en este tipo de barriadas.

No obstante, todo parece indicar que las rencillas entre ambos clanes se iniciaron a las cinco de la madrugada del domingo al lunes cuando mantuvieron una violenta pelea en una conocida sala de fiestas de Villena. Los motivos se desconocen pero a consecuencia de la reyerta tres hermanos resultaron heridos y varias patrullas tuvieron que acudir al establecimiento para mediar en el conflicto evitando, así, daños mayores. Una vez restablecido el orden abandonaron el lugar pero dos horas más tarde fueron requeridos de nuevo para evitar otro enfrentamiento entre las mismas personas. Cinco horas después se produjo el tiroteo.