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Zapatos para volver al cole con seguridad

Inescop, FICE y Avecal trabajan en el desarrollo de una normativa para el calzado infantil

Zapatos para volver al cole con seguridad

La llegada del mes de septiembre y la vuelta al cole supone un sinfín de decisiones de compra, entre ellas las del calzado para los más pequeños. Por eso llega el momento de las recomendaciones acerca de las características de los zapatos para el mejor cuidado de los pies y de toda su estructura ósea. En este sentido, el Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas (Inescop) trabaja con el objetivo de desarrollar normas técnicas específicas para este tipo de calzado, que tengan en consideración las particularidades del producto y el uso al que va destinado, según las edades de los niños. Y lo hace a través del grupo de trabajo «Seguridad del Calzado Infantil» creado a mediados de 2014,que está coordinado por Inescop y cuenta con el respaldo de FICE y Avecal, las patronales nacional y autonómica del sector.

Ahora mismo es habitual que, para comprobar la seguridad del calzado infantil, se apliquen normas de otros sectores como el del juguete, los artículos de puericultura o el textil. Sin embargo, no existe una norma específica que establezca cuáles deben ser los requisitos mínimos que debería cumplir el calzado infantil que se comercializa en España.

El grupo de trabajo no sólo aborda la cuestión de la seguridad de los elementos que componen los zapatos sino también de la durabilidad. Los zapatos y deportivos que los padres compren estos días a sus pequeños tendrán que soportar más de 850 horas lectivas del curso 2016-2017 y otras tantas de juego. Un trabajo duro para unos zapatos que deben ser suaves y flexibles para evitar las rozaduras en la sensible piel de los niños así como resistentes a los balones, toboganes y carreras. Otro de los aspectos que los padres y los industriales deben tener en cuenta es el agarre al suelo para evitar resbalones y caídas y que el interior del calzado esté bien acabado para evitar rozaduras. El grupo espera que la normativa esté lista para finales de año, cubriendo así un vacío existente en el sector. De esta forma confían en mejorar los aspectos técnicos del calzado para los más pequeños y hacer que sea un producto totalmente seguro.

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