El Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha marcado diez directrices a la hora de comprar el calzado de los niños. Los responsables de la salud de los pies insisten en que el calzado debe ser flexible, fabricado con materiales naturales, y garantizar la sujeción del pie, tal y como se confecciona en las industrias de Villena. También detallan que la puntera debe ser ancha y alta de forma que se evite que los dedos queden encogidos dentro del calzado. Además, la longitud del zapato debe ser aproximadamente de 1 a 1,5 centímetros superior a la longitud real del pie, para permitir el deslizamiento y expansión que sufre el pie al andar y cargar el peso corporal, así como para respetar su normal crecimiento.
