Adiós a la «Serranica», adiós a las fiestas. Atrás quedan tres semanas de intensa fiesta en Aspe. La jornada final comenzó de madrugada, con la celebración de varias misas de despedida en la Basílica de Nuestra Señora del Socorro. Tras partir en romería a las cinco de la madrugada desde el templo, la imagen y los romeros reposaron en el paraje de la Ofra, donde se celebró una eucaristía seguida por centenares de aspenses. Tras almorzar en el paraje, la imagen de la Virgen continuó su camino hacia el Collao, donde se hizo entrega de la imagen a las autoridades de Hondón de las Nieves.

A las cinco de la madrugada centenares de vecinos le dijeron adiós por las calles de Aspe mientras otros le siguieron en su camino hasta el santuario. Pero antes de que la patrona abandonase hasta 2016 las calles de Aspe, distintos músicos y grupos cantaron en la iglesia. Era una noche larga y hubo que mantenerse en vela para acompañar a la patrona. Unos de los últimos actos, antes de iniciar la procesión de despedida fue un espectacular correfoc con los «Dimonis Enroscats». Con él se cerraron las fiestas, que comenzaron de forma oficial cuando la patrona entró en Aspe.

Las damas de honor de la Virgen de las Nieves fueron las encargadas de portarla en los últimos kilómetros por «tierras» de Aspe. Ya en el paraje que divide los dos términos municipales, la tomaron los vecinos de Hondón.

Faltan 709 días para que su patrona, la Virgen de las Nieves, vuelva a pisar la Basílica del Socorro. Así lo firmaron ayer en el paraje del «Collao» el teniente de alcalde de Hondón, Valentín García, y el alcalde de Aspe, Antonio Puerto, así como las autoridades eclesiásticas, los secretarios y distintos testigos.

Una vez más, los dos ayuntamientos ratificaron el concordato, que refleja el traslado de la Virgen desde Hondón a Aspe. Los dos comparten la misma patrona y así, cada dos años, Aspe celebra fiestas mayores.