La queja interpuesta por un vecino de Elda y portavoz de Compromís de Monóvar, Sergi Alonso, porque el funcionario que atiende el teléfono en la Ayuntamiento de Elda le pidió que le hablara en castellano porque no entendía el valenciano, ha levantado revuelo en las formaciones políticas de la ciudad.

Primero, el Partido Popular se descolgó con unas fuertes acusaciones en las que calificó de «inaudito, inaceptable y sectaria la denuncia del que fuera alcaldable por Compromís en Monóvar». Ademas de mostrar su apoyo al trabajador, el PP local lamentó que «los catalanistas de Compromís estén emprendiendo una 'caza de brujas' hacia aquellos que son castellanohablantes, para imponerles con malas artes la lengua valenciana».

Con respecto a estas declaraciones Alonso señaló que «llevo más de 18 años viviendo y pagando mis impuestos en Elda» y aseguró que «soy bilingüe porque mis padres son uno valenciano hablante y otro castellano y respeto las dos lenguas». Asimimo señaló que «delante de la administración pública respaldo el valenciano y ningún funcionario me debe pedir que cambie de lengua y por eso he presentado la queja».

Además, Alonso relató que «más tarde me derivaron a otro departamento donde no sólo me escucharon a valenciano sino que me respondieron en el misma lengua». Finalmente el error se resolvió pero Alonso valoró lo acontecido en su red de Facebook y sus declaraciones se hicieron públicas.

También el alcalde en funciones de Elda, Eduardo Vicente, ha salido al paso, no de la queja de Alonso sino de las declaraciones de los populares. Vicente fue mordaz al afirmar que «las criaturas en verano se aburren» y restó hierro a la queja argumentando que «en el escrito únicamente se pide que se tenga en cuenta la legislación» y además, subrayó que «la polémica lingüística únicamente la levanta el PP cuando están en la oposición pero la legislación sobre el uso del valenciano es la misma que cuando gobernaban ellos».

Compromís Elda también ha entrado en el debate y desde la formación se indicó que «Alonso no nos representa pero la ley le ampara y las leyes están para cumplirlas». Su portavoz, Rafa Espuig, aclaró que «la legislación expone que cada uno puede hablar en la lengua que decida pero ningún funcionario puede pedirle a un vecino que reuse a utilizar la suya». Asimismo apostilló que «el PP quiere tapar sus vergüenzas con estas polémicas» y que «creemos que la lenguas están para enriquecer no para enfrentar».