Los veinte ciclistas que han cubierto el «Camino del Hermanamiento entre Torrijos y Aspe» llegaron ayer a Aspe procedentes de Torrijos, cubrieron así la ruta cicloturística que une a los municipios alicantino y toledano. Los excursionistas partieron el día 11 de agosto desde Torrijos para realizar las cuatro etapas en que está dividida la ruta, que fue señalizada hace unos años. La primera es Torrijos- Quintanar de la Orden; la segunda Quintanar- La Jineta. En la tercera llegaron hasta Yecla y en la cuarta pedalearon los kilómetros que separan la localidad murciana de Aspe. Ésta es una forma de reactivar el hermanamiento entre la población alicantina y la toledana, que cumple en 2016 su décimo quinto aniversario.

Los 20 ciclistas que cubrieron la ruta entraron ayer a Aspe acompañados de 30 más de todas las edades, que recorrieron los últimos kilómetros con ellos. Al llegar a la plaza le esperaban amigos, familiares y las autoridades locales de la dos poblaciones. Al cruzar la meta subieron al escenario donde fueron homenajeados. En sus discursos, los alcaldes de las dos poblaciones demostraron que el hermanamiento entre las dos ciudades sigue vivo.

El hermanamiento conmemora el hecho histórico que les unió: la repoblación allá por el siglo XVII de tierras alicantinas por parte de los antepasados torrijeños. A lo largo de los años desde los dos pueblos hermanos se han venido facilitando los cauces para que sea la ciudadanía la que se entronque tanto de Torrijos a Aspe, como de Aspe a Torrijos.

Moros y Cristianos en Torrijos

El hermanamiento entre estas dos ciudades se sellará, además, con la participación de los Moros y Cristianos de Aspe en la Sementera 2016 por las calles de Torrijos. Así lo decidieron los alcaldes de las dos poblaciones, en un encuentro en la localidad de Villarrobledo. En la que acordaron que dicho desfile se realizará un año si, y otro no, para que no suponga un coste elevado a las arcas municipales.