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Elda

Usuarios piden que las piscinas de San Crispín sean más accesibles

Las instalaciones, que usan miles de vecinos en verano, apenas han mejorado en más de 30 años

Usuarios piden que las piscinas de San Crispín sean más accesibles

Las piscinas de San Crispín en Elda son el refugio de los vecinos en verano. Sin embargo, después de más de 30 años sirviendo para el ocio veraniego, las instalaciones se encuentran desfasadas. Pero, para hacer las pequeñas mejoras como colocar una barandilla en la entrada de las escaleras o pavimentar el vestuario con suelo menos resbaladizo hace falta una inversión municipal.

Algunos de sus usuarios habituales como Juan José Ger se han quejado de lo obsoletas que están las instalaciones. El vestuario cuenta con el mismo pavimento resbaladizo que se colocó hace tres décadas. Una trampa mortal para las personas con escasa movilidad o para ancianos. Las puertas abatibles que allí se encuentran tampoco facilitan el acceso.

Y aunque cada año, antes de abrir las piscinas, repintan los perímetros y limpian los vasos las demandadas asideras en las escaleras de bajada al agua no llegan. Así se dificulta la entrada a personas discapacitadas. Si bien es cierto que en una de las piscinas existe una silla hidráulica con la que llegar al agua, Ger asegura que «algunas personas no necesitan utilizar este elemento, sólo sería necesario colocar unas barandillas para que se pudiera entrar y salir de la piscina con seguridad».

Por otro lado, el acceso a estas instalaciones también es complejo para quienes necesitan apoyarse en un bastón, llevan muletas o van en silla de ruedas. Una rampa salva las escaleras de entrada, pero está construida con piedras de distintos tamaños a distinta alturas lo que hace que para un discapacitado o para una persona de movilidad reducida sea una carrera de obstáculos acceder por ellas. Un elemento éste que se colocó hace ya algunos años.

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