El Grupo de Voluntarios Ambientales de El Fondo de les Neus ha iniciado sus tareas de vigilancia con un diagnóstico del estado de los accesos a la Serra de Crevillent. De este modo pretenden advertir sobre las mejoras necesarias que hagan más eficiente la intervención de los bomberos en caso de incendio forestal.

Es la primera vez que se crea en el municipio un colectivo de estas características contando, además, con el apoyo del nuevo Ayuntamiento. Su actuación, aunque se concentrará este verano en la prevención de incendios, abarcará todos los aspectos de protección de los recursos naturales, incluido el ámbito urbanístico.

«Ojos vigilantes»

Los integrantes de este colectivo ecologista quieren proteger y valorizar los recursos naturales de Hondón y se han definido como los «ojos observadores y vigilantes». Para ello mantendrán una estrecha colaboración con las autoridades y advertirán de la existencia de cualquier comportamiento que pongan en peligro el medio ambiente. También se han propuesto concienciar a la ciudadanía de la importancia de proteger el entorno con la ayuda de la concejalía de Ambiente y Urbanismo.

De momento son doce personas pero se esperan nuevas incorporaciones. Tras recibir un taller de formación inicial, la prioridad de esta época se centra en la prevención de los incendios en la Serra de Crevillent, que es el monte más importante del término.

Las tareas se han iniciado con la revisión del Plan Territorial de Emergencia Municipal en lo concerniente a incendios, completándose con el recorrido y revisión de las principales pistas y sendas de acceso utilizando para ello vehículos cedidos por el Ayuntamiento. Pero, además, los Voluntarios Ambientales de El Fondó de les Neus se han comprometido a realizar rutas de vigilancia para evitar la deposición de muebles y otros enseres en lugares inapropiados que puedan suponer un impacto paisajístico.