El teniente de alcalde de Sax, el socialista Juanjo Herrero, anunció el pasado 30 de mayo que la obra de construcción del Auditorio y Casa de Cultura de Sax había sido adjudicada a una nueva empresa, que iba a iniciar los trabajos en los primeros días de junio. Sin embargo han pasado dos meses y todo sigue parado a fecha de hoy. Cabe recordar, al respecto, que la obra del Auditorio comenzó a ejecutarse hace seis años pero durante los cinco últimos ha estado completamente parada por falta de fondos públicos.
El nuevo equipo de gobierno que forman el PSOE y Sax Importa se fijó el objetivo de ejecutar la primera fase del Auditorio antes del año 2017. El proyecto consiste, básicamente, en la construcción de una sala de exposiciones y el cerramiento de la obra.
De la segunda y tercera fase nada se sabe, de momento, al encontrarse ambas supeditadas a posibles y futuras subvenciones de la Diputación y el Consell. Algo que se debe al importante volumen económico que supondrá construir la nueva biblioteca municipal y la sala auditorio.
Fue en septiembre de 2009 cuando el Ayuntamiento de Sax aprobó en pleno, y por unanimidad, los trámites que permitieron sacar a concurso las obras del Auditorio y Casa de Cultura. Entonces el PSOE gobernaba con mayoría absoluta y la adjudicación de la empresa constructora se realizó por vía de urgencia para que la primera fase de las obras comenzarán ese mismo año, con la previsión de que terminasen en un plazo de 14 meses.
Era la inversión económica más potente que iba a afrontar el Ayuntamiento de Sax en su historia para disponer de un espacio en el que realizar conciertos y espectáculos. Una demanda histórica del municipio, ya que el único teatro de la localidad, el Teatro Cervantes, se ha quedado pequeño.
El coste total de la primera fase del proyecto ascendía a 3.874.603 euros, de los que un millón de euros iba a ser subvencionados por la Diputación y 1,3 millones por la Generalitat Valenciana a través del Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva en Municipios, siendo el resto de la inversión de aportación municipal.
Pero los problemas económicos surgieron al año de comenzar los trabajos y la obra sigue parada desde entonces en la calle Espiga, al lado de la plaza San Sebastián, cerrada con vallas y mostrando su esqueleto de hormigón en pleno centro del municipio.
El proyecto inicial contemplaba una actuación de más de 1.430 metros cuadrados donde se construiría un edificio polivalente de cuatro plantas, que albergaría un auditorio con capacidad para 500 personas, escenario con campana acústica, foso para los músicos y numerosos camerinos, lo que permitirá programar todo tipo de obras de teatro y actuaciones musicales. Junto al mismo se quería ubicar una amplia sala polivalente para pequeños eventos que diera servicio a asociaciones de la localidad con necesidades de espacio para ensayar. Una cafetería completaría las instalaciones del Auditorio con entrada independiente.
Entre los planes del equipo de gobierno socialista, que lideraba la entonces alcaldesa Ana Barceló, también figuraba destinar el sótano, primera y segunda planta a los servicios de la Casa de Cultura de Sax, dotada además con diferentes salas multiusos para cursos y talleres, una zona de exposiciones y la nueva biblioteca pública, que contaría con una superficie para los usuarios de más de 500 metros cuadrados. Pero de ese ambicioso proyecto poco queda ya. De momento solo hay dinero para construir una sala de exposiciones y completar el cerramiento de la obra. Un reinicio de los trabajos que, además, ya acumula dos meses de retraso.
