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Pinoso se introduce en el maravilloso mundo de las mariposas

Medio Ambiente identifica 60 especies de lepidópteros, pero estima que en la localidad existen 140

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Pinoso identifica 60 especies de mariposas

Una vez estudiadas las libélulas, los murciélagos y las hormigas que habitan en el término municipal de Pinoso, el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento ha querido profundizar en el conocimiento de las mariposas.

Bajo la máxima que dice «solo se protege y conserva lo que se conoce y valora» el voluntariado ambiental ha centrado su última campaña en los lepidópteros, comúnmente conocidos como mariposas. Un apasionante mundo en el que se han podido adentrar alrededor de 30 personas -voluntarios e interesados en el estudio de la entomología- en los alrededores del Aula de la Naturaleza del monte Coto. Una actividad que ha contado, además, con dos autoridades en la materia: el jumillano Francisco Lencina, conservador del Museo de Ciencias de la Naturaleza de Jumilla, y el pinosero Fernando Albert; ambos considerados como unos de los mayores expertos en este ámbito además de ser los autores de un buen número de citas de mariposas en la Península Ibérica. Con sus 50 años de experiencia en el mundo de entomología, han sabido contagiar su pasión a los participantes. Combinando explicaciones prácticas sobre la mejor forma de cazar utilizando el característico cazamariposas, con charlas teóricas que denotaban su experiencia y conocimiento en entomología y botánica, Lencina y Albert han logrado que todos los alumnos sepan cuándo vuelan las mariposas, de qué plantas se alimentan, el por qué de sus colores o en qué épocas del año es más fácil encontrarlas.

Por algo las mariposas diurnas constituyen, sin duda, el grupo más popular de los insectos, y desde tiempos inmemoriales han sido admiradas por su gran valor estético y la prodigiosa transformación que experimentan a lo largo de su ciclo biológico. También entre los científicos han despertado gran interés y se han convertido, desde el primer momento, en un foco de investigación muy activo.

Hay muchísimos estudios que demuestran que las mariposas responden de forma rápida y precisa a los cambios climáticos. Las mariposas son uno de los mejores indicadores para medir la polución. Allá donde existan niveles de contaminación significativos, los lepidópteros desaparecen rápidamente.

En Pinoso, debido a la diversidad de hábitats que presenta el término municipal con áreas forestales, humedales, cultivos y cauces, se estima que pueden existir al menos 140 especies de mariposas de las que 77 serían nocturnas y 63 diurnas. De estas últimas ya han sido identificadas casi 60 gracias a colaboradores y naturalistas como Jacobo Ramos, que aportan al Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Pinoso numerosas citas de gran valor que permiten hacer un seguimiento de este grupo. No obstante, siempre está la posibilidad de que el número aumente gracias a la recuperación ecológica por parte del Consistorio pinosero de hábitats anteriormente degradados. Unos espacios restaurados que constituyen zonas de expansión y colonización de los lepidópteros.

En cambio, a criterio de José Carlos Monzó, técnico del Área de Medio Ambiente, el uso de herbicidas y la siega sistemática y sin criterio de herbáceas conocidas como «malas hierbas», está contribuyendo a la reducción de sus poblaciones, puesto que las flores de estas plantas son fuente de alimento de muchas especies.

Ideas equivocadas

Monzó quiere que se acabe con la «idea equivocada y muy negativa» de que hierba es igual a sucio porque va en contra de la riqueza biológica del entorno. Además, según el técnico, es muy importante que las zonas verdes de las áreas urbanas se utilicen plantas cuyas flores puedan ser aprovechadas por las mariposas. «El problema se produce cuando se plantan especies ornamentales y alóctonas que no proporcionan alimento a las mariposas. Hay que empezar a tener una visión más ecológica de nuestros parques y jardines que es perfectamente compatible con la visión paisajística, de esparcimiento y recreo», manifiesta.

En este contexto los cursos de formación del Voluntariado Ambiental de Pinoso contribuyen al conocimiento de la biodiversidad y, en definitiva, de la calidad ambiental del municipio. Los expertos consideran que si la fauna vertebrada e invertebrada comienza a dar síntomas de declive en sus poblaciones es el comienzo de problemas futuros, que afectarán a la calidad de vida y el bienestar social de las personas. Por eso creen que es fundamental saber lo que está ocurriendo en los territorios o municipios a través del estudio de su flora y fauna. Y en lo que respecta a las mariposas, aunque no es la época más indicada para dar con ellas a causa del calor, durante una sola mañana se lograron identificar ocho especies. Concretamente la Aricia cramera conocida popularmente como «La morena»; Gonepteryx cleopatra «Cleopatra»; Gonepteryx rhamni «Limonera»; Polyommatus icarus «Ícaro»; Papilio machaon «Macaón» a la que le encanta comer hinojo; Iphiclides podalirius «Chupaleches» que se alimenta de la flor del almendro; Hipparchia fidia «Festón blanco» y la Pyronia cecilia también llamada «Lobito jaspeado».

Los voluntarios que han asistido al curso también han podido observar a la nocturna Acherontia atropos, la mariposa más conocida del mundo por su célebre «papel» en la película «El silencio de los corderos». Popularmente se le llama Esfinge de la Calavera o Calavera de la muerte. Pero en el Medio Vinalopó la que más gusta a los niños es la Iphiclides podalarius, alias «Chupaleches». Es una de las mariposas más grandes y llamativas de Europa y se alimenta de la flor del almendro. De ahí su sobrenombre. Y la más «doméstica» es la Pyronia cecilia «El lobito jaspedo». Le atrae el sudor de las personas y por eso se posa con facilidad en el cuerpo y los brazos.

Hay un proverbio chino que dice que el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo. Quienes han participado en el nuevo taller del Área de Medio Ambiente de Pinoso no han podido comprobar si realmente es así. Pero lo que sí les ha quedado muy claro es que el mundo de las mariposas es realmente maravilloso.

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