La autovía de Alicante-Madrid, la saturada A-31, registró ayer un nuevo accidente de tráfico con heridos en su peligroso trazado por la comarca del Medio Vinalopó. El siniestro se produjo sobre las 13 horas en la salida 210 que se halla a la altura de los Baños de Salinetas, entre los términos limítrofes de Petrer y Novelda, en una zona de pronunciada pendiente y trazado sinuoso donde hay una alta concentración de siniestros circulatorios.

En esta ocasión en el percance se han visto implicados un camión y dos turismos, resultando tres personas heridas de diferente consideración. A consecuencia de la aparatosa colisión una mujer de 63 años de edad se fracturó la pierna además de verse afectada por una contusión cervical severa; un hombre de 27 años resultó policontusionado y una niña de 11 años sufrió un fuerte en el tórax. Todos ellos fueron trasladados al Hospital General Universitario de Elda por la unidad de ambulancias de Soporte Vital Básico, aunque ninguno de ellos presentaba un diagnóstico grave vital.

Al lugar del siniestro acudieron agentes de la Guardia Civil de Tráfico, medios sanitarios y bomberos, produciéndose importantes retenciones en la A-31, en dirección Alicante-Madrid, hasta que los tres vehículos implicados pudieron ser retirados y la calzada limpiada de los restos sólidos y líquidos que dejó el accidente. Es, además, el tercero que se produce en el tramo comprendido entre Elda y Novelda en apenas diez días. Y también el pasado 20 de marzo publicó este diario que la zona de El Reventón, donde ayer colisionaron los dos coches y el camión, suele registrar numerosos accidentes por alcance, con muchos vehículos implicados, porque el trazado presenta varias curvas cerradas con cambios de rasante.

Cabe recordar que las obras de mejora de la autovía de Madrid, aprobadas por el Ministerio de Fomento, llevan nueve años paralizadas mientras las colas y los siniestros se repiten todas las semanas. La intensidad media diaria de la A-31 es de 60.000 vehículos de los que 6.500 son camiones, en 2015 hubo 53 accidentes con víctimas y cada año pierden la vida entre cuatro y seis personas. Un alto precio.