El Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas (Inescop) de Elda y el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) de Castellón trabajan, conjuntamente, en un proyecto para mejorar la seguridad evitando caídas por resbalones en entornos de trabajo. Concretamente, en las industrias de la sanidad y la alimentación. De hecho, se ha constatado que este tipo de accidentes siguen siendo la segunda causa de las lesiones laborales que se producen en todos los sectores de trabajo del ámbito nacional e, incluso, internacional.
En el proyecto Segurlab, ambos institutos abordarán el estudio integral del comportamiento de diferentes combinaciones de calzado, contaminantes y pavimentos para usos en ambientes de trabajo. Pero, además, los equipos técnicos de Inescop e ITC estudiarán simultáneamente la influencia del diseño de las superficies, pavimentos y calzados, respectivamente, en el comportamiento antideslizante del conjunto, para así poder definir las combinaciones óptimas que garanticen las prestaciones requeridas en cada aplicación. Con tal propósito los especialistas evaluarán las prestaciones del zapato y de los suelos cerámicos en condiciones reales de uso, y tendrán en cuenta tanto el desgaste como los procesos de limpieza y mantenimiento.
Otro de los objetivos del proyecto es maximizar la vida útil de las combinaciones propuestas para cada entorno con el fin de mejorar su sostenibilidad y que, al mismo tiempo, pueda alcanzar una durabilidad económicamente razonable.
Los resultados del trabajo, que está financiado por el IVACE y los Fondos Feder, serán trasladados a los organismos competentes de normalización técnica en el plazo de dos años, que es la duración prevista para llevar a cabo los estudios teóricos y prácticos. De este modo se podrán definir unos patrones de referencia conjuntos, entre superficies de calzado y pavimentos, que puedan ser utilizados en los sectores de la alimentación y la sanidad y, de este modo, armonizar el enfoque entre fabricantes de zapatos y suelos.
