Un perro salvó ayer la vida gracias al aviso de unos vecinos de Hondón de los Frailes y a la intervención de un agente de la Policía Nacional, que estaba en ese momento fuera de servicio, y de una auxiliar de la Policía Local que acudió al ser requerida su presencia. Los hechos se produjeron pasadas las doce del mediodía cuando unos vecinos escucharon el leve aullido de un cachorro de perro salchicha que se encontraba dentro de un coche completamente cerrado, aparcado al sol, a unos 30 grados de temperatura y con todas las ventanillas subidas.

Durante media hora habían estado tratando de localizar al propietario del vehículo en diversos comercios y bancos de la localidad. Pero, al no conseguirlo, pidieron ayuda a un agente de la Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional de Policía en la Comunidad. Éste acudió inmediatamente al lugar averiguando que el coche había sido estacionado antes de las once de la mañana. También comprobó que el perro estaba tumbado bajo el asiento trasero sin apenas moverse ni ladrar. Al percatarse de que la vida del animal corría peligro requirió la presencia del auxiliar de la Policía Local quien, con la ayuda de un martillo, rompió la ventanilla del conductor para poder liberar al cachorro. Una acción en la que los dos agentes sufrieron cortes leves en mano y pierna. Cuando abrieron la puerta estaba prácticamente sin fuerzas y respiraba con dificultad. Con la ayuda de los vecinos lo envolvieron en una toalla mojada y le dieron agua mostrando los primeros síntomas de recuperación diez minutos más tarde. Y fue entonces cuando llegó la dueña, una mujer británica de 75 años, que se puso a llorar avergonzada y desconsolada mientras se abrazaba a su cachorro al percatarse de lo sucedido. Según explicó, fue al banco y se retrasó más de lo esperado olvidándose de que había dejado a su mascota en el coche. Ahora se enfrenta a una falta leve por abandono.