Sin agua. Así está desde ayer por la tarde la pedanía villenera de La Encina. Una avería eléctrica en la bomba de extracción del único pozo del monte del Rocín ha dejado sin suministro a más de 200 vecinos en los días más calurosos del verano. Muchos de ellos son además octogenarios, por lo que la solución provisional que ha tomado el Ayuntamiento de Villena ha sido muy criticada.

La medida «parche» de la Concejalía de Servicios Municipales de Agua Potable y Alcantarillado es enviar a La Encina camiones cisterna para que los vecinos llenen sus botellas, garrafas, cubos y recipientes con los que hacer frente a las necesidades más básicas.

Sobre las ocho de la tarde llegó el primer camión a la plaza dando lugar a escenas que, según comentaron los más mayores, «son más propias de la posguerra que nos tocó vivir que de esta época con tantos adelantos, teléfonos y ordenadores que hay».

Uno tras uno fueron pasando los vecinos para hacer acopio de la mayor cantidad posible de litros mientras la indignación crecía y arreciaban las quejas por varios motivos. Uno de ellos porque la mayoría se había enterado de la suspensión temporal del suministro a través de las hojas informativas colocadas en diversos puntos. También estaban molestos porque ni el alcalde Javier Esquembre ni el concejal Antonio Pastor se habían desplazado a La Encina para explicarles personalmente el problema. «Pero lo que más nos ha indignado -señalaba José Aurelio Abellán- es la falta de información sobre el tiempo que vamos a tener que aguantar en estas condiciones vergonzosas hasta que volvamos a tener agua». Efectivamente, lo único que se ha indicado al respecto es que el suministro se realizará con camiones cisterna «mientras duren los trabajos de reparación». Osea, por tiempo indefinido.