Las más de 30.000 personas que residen en Aspe, Hondón de las Nieves y Hondón de los Frailes, con sus respectivas urbanizaciones y pedanías, se han quedado sin ambulancia. La Conselleria de Sanidad ha suprimido el servicio por motivos de reestructuración durante el periodo estival sin dar ningún tipo de información oficial a los ayuntamientos afectados.

A partir de ahora para cualquier urgencia sanitaria los vecinos de Aspe, los Hondones y sus pedanías deberán esperar la llegada de un vehículo sanitario de Elche que, una vez recogido al enfermo o herido, tendrá que realizar el mismo trayecto para dirigirse al hospital ilicitano del Vinalopó, que es el centro de referencia para las tres poblaciones que han sufrido el recorte del servicio. Alrededor de 40 minutos tardará en cubrir el trayecto de ida y vuelta en el caso de Aspe y unos 60 minutos en los Hondones. Justo el doble de lo que se emplea actualmente.

Hasta la fecha esta demarcación del Medio Vinalopó disponía de una ambulancia SVB de la Conselleria de Sanidad todos los días en horario nocturno. Del servicio diurno se hacía cargo una ambulancia de Cruz Roja, a través de un convenio que solo al Consistorio aspense le costaba 74.000 euros al año. Sin embargo la nueva normativa en materia de transporte sanitario ha impedido a la entidad benéfica seguir realizando esta actividad. Un problema al que se ha sumado ahora la decisión del Consell de retirar la ambulancia nocturna. Paradójicamente por una reestructuración en pleno verano que es la época del año en la que Aspe y los Hondones incrementan su población en un 25%.

Los alcaldes Antonio Puerto de EU, Raquel Asencio del PSOE y Eleuterio Jover del PP enviarán hoy una carta a Sanidad pidiendo que se mantenga la ambulancia.