Los agentes intentaron perseguirles pero en ese momento era prioritario señalizar el camión, que ocupaba gran parte de uno de los carriles, y estaba poniendo en riesgo la circulación en ese sentido de la vía.

El camión, con una cabeza tractora de la marca Volvo, tenía forzados los bombines de las cerraduras, y en su interior, además de forzar el bombín de arranque, han forzado la consola central de instrumentos, causando numerosos daños, para supuestamente encontrar el dispositivo de localización GPS que llevan estos vehículos.

En el interior de la cabina, se localizaron también los precintos del contenedor que remolcaba, por lo que se avisó al Servicio Cinológico para que revisara el interior del remolque, por si el robo pudiera relacionado con el tráfico de drogas. Una vez inspeccionado, se comprobó que en el remolque había más de 8.500 cajas de zapatos.

Los ladrones, al llevar guantes, no dejaron ninguna huella que les identificara, aunque la investigación sigue abierta. Esa misma tarde, agentes del Puesto de Villena, localizaron y detuvieron a una persona con antecedentes por robo de camiones, en las inmediaciones del lugar de los hechos y, aunque de momento no se ha podido demostrar su relación con lo sucedido, se sospecha que pudiera ser uno de los ocupantes del camión, como integrante de un grupo organizado que se dedica al robo de camiones.

Por otro lado, en ese mismo golpe sustrajeron otro camión al mismo propietario, aunque éste sí pudo ser localizado, horas más tarde, gracias a la ayuda de otros camioneros que avisaron al propietario a través de redes sociales.

Al recibir el aviso se dirigió inmediatamente al Puesto de Novelda, que se puso en contacto con agentes de la localidad de La Roda (Albacete) que procedieron a la recuperación del otro camión, que estaba aparcado en una estación de servicio.

Los camiones y la mercancía han sido devueltos a su propietario, la investigación, que sigue abierta, y no s descarta que dé un giro en los próximos días.