Después de pasar por distintos cargos falleros, entre ellos el de vicepresidenta, ¿era un paso natural postularse como presidenta de la Junta Central?

Para mi ser presidenta no era uno de mis objetivos. El pasado año, cuando se iba acercando la fecha de finalización de la legislatura de Chelo, sí que tenía melancolía porque me apetecía seguir de vicepresidenta pero no me planteé dar un paso más allá. Además, hubo quien me pidió que la asumiese, pero la decisión fue que José Luis Cuenca se presentase como presidente y yo estuviese a su lado. Y así lo hicimos porque él es una gran persona y un gran conocedor de la fiesta.

¿Las circunstancias son las que le han llevado a dar este paso?

Sí. Ahora ha sido mi momento.

¿La línea de trabajo de la nueva Junta va a ser continuista o va a marcar una nueva estrategia?

Vamos a seguir con el trabajo hecho hasta el momento y la línea que Chelo y José Luis marcaron. Lo que tengo claro es que yo soy una más de la junta directiva, una más del equipo. Mi objetivo personal es unir más a las comisiones y que haya un buen consenso en la Junta de Fallas, que todos rememos hacía un mismo lado. La Junta Central no es nada sin las comisiones y quiero hacerles participes en todo.

Asume la presidencia cuando las Fallas de Elda inician la recta final y con un gran volumen de trabajo....

La próxima semana tenemos las convivencias en Murcia, luego viene la elección de las Falleras Mayores, la exaltación, las indumentarias... No hay que olvidar que además de la fiesta en sí, la exaltación es uno de los actos más importantes y su preparación ha coincidido con una semana en la que las Falleras han participado en la ofrenda de las Hogueras de Alicante, en las de San Vicente. Esto es un no parar.

¿Se han planteado algún cambio para las Fallas de septiembre?

Ninguno. Se va invitar a alguna delegaciones nuevas de las Fallas de otras poblaciones. Quizás se modifique algún horario como la entrega de premios que se pretende hacer algo más tarde para evitar la gran luminosidad que hay todavía en las calles.

¿Qué le falta a las Fallas de Elda para que terminen de despegar?

Yo creo que existe un gran desconocimiento acerca de las Fallas de Elda. Muchos ciudadanos las ven como una fiesta de barrio y es cierto que, hace años, era así. Pero con Chelo se hizo un gran trabajo para abrir esta fiesta a toda la ciudadanía para que sea una fiesta de la ciudad al igual que se viven las de Moros y Cristianos o las patronales.

El pasado año se recuperó la falla oficial. ¿En las próximas fiestas también se va a plantar?

Sí. La Junta Central debe tener monumento. Es un esfuerzo económico pero necesario, el monumento es la esencia de las fiestas.

¿Se está haciendo un esfuerzo para que las comisiones tengan un mayor número de falleros?

Las comisiones se mueven mucho para conseguir aumentar el número de festeros y cada año reciben a nuevos falleros, sobre todo gente joven. La de Fallas requieren mucho esfuerzo y sacrificio pero enganchan.

¿También supone mucho sacrificio ser Fallera Mayor?

Es un año que la vida social se olvida y tienes que tener vida fallera. Ellas han estado en muchos actos como invitadas de Fallas y Hogueras de distintas poblaciones y hay que tener en cuenta que llevan el nombre de Elda a muchos lugares.

¿Siguen presentándose chicas para ostentar este cargo?

Este año hay doce y otros años ha habido más. A todas les gusta ser Fallera Mayor de Elda pero no todas pueden porque o los estudios o el trabajo le impiden acudir a todos los compromisos que tienen durante todo el año.