El alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, junto a los concejales de Medio Ambiente y Agricultura, Silvia Verdú y Julián Pérez, han trasladado personalmente al director general del Agua, Manuel Aldeguer, su preocupación por los vertidos que se producen en el cauce de la pedanía pinosera de El Rodriguillo. El objetivo es que la Administración autonómica colabore en una solución que acabe con los problemas de olores, obstrucciones y mosquitos.

Aldeguer ha visitado diferentes puntos del cauce en los que se localizan los principales problemas, especialmente en momentos de lluvias copiosas, debido a la falta de capacidad de la red de saneamiento que, ante el aumento del caudal, mezcla las aguas pluviales con las residuales, vertiendo parte de éstas al cauce del Rodriguillo. El recorrido también ha incluido una parada en la depuradora para conocer su funcionamiento.

Los responsables municipales han expuesto al director general las actuaciones planteadas por el Consistorio para tratar de minimizar estos problemas que afectan directamente a los 200 vecinos que viven en la pedanía. Las más importantes consisten en la planificación temporal de la separación de aguas pluviales y residuales en el municipio y derivarlas hacia la EDAR para su tratamiento de la forma más selectiva posible.

En el caso de que no hubiese suficiente capacidad para tratar estas aguas, se contempla ejecutar un depósito de regulación y acumulación complementario para caudales superiores a los previstos en el diseño. Para optar por la mejor solución técnica en una cuestión tan compleja, al tratarse de aguas pluviales que repercuten en el sistema de saneamiento, es necesario, según indicó ayer el director general, determinar qué departamento es el competente. Para ello se ha comprometido a que tanto la Entitat de Sanejament de l'Aigua (EPSAR) como la dirección general del Agua estudien el proyecto para determinar qué colaboración se puede establecer con el Ayuntamiento para acabar con un problema «histórico» en Pinoso.

«El director general nos ha mostrado su predisposición a ayudarnos a encontrar la mejor solución a la problemática que ocasionan estos vertidos a un espacio natural y que sufren los vecinos de El Rodriguillo», indicó el alcalde, Lázaro Azorín, quien espera que en próximas semanas la Conselleria concrete la actuación que podría desarrollar «ya que es una cuestión que urge y nos preocupa», subraya.