La Concejalía de Obras y Servicios de Villena aplicará un novedoso sistema para acabar con los restos de orín en la calle Revueltas, tal y como adelantó ayer la edil delegada, María Carmen García.

Los vecinos de esta zona del casco antiguo de la población han denunciado en numerosas ocasiones la suciedad, la situación de insalubridad y el mal olor que padece la calle, debido a que es utilizada habitualmente por vecinos para desahogar la vejiga, al tiempo que las mascotas realizan sus necesidades.

La concejala explicó que el nuevo método permitirá disuadir a los ciudadanos incívicos que orinan en la vía pública, ya que el líquido al contacto con la superficie rebota y mancha a la persona. «Creemos que puede ser una buena medida. No obstante, hemos pedido presupuesto para saber en cuántas zonas de la población se puede aplicar», indicó María Carmen García. Así, la calle Revueltas será la primera en conocer la eficacia del singular sistema. «El objetivo es que si funciona, se aplique en otras partes de la ciudad como el solar ubicado en la plaza Mayor», afirmó la concejala de Obras y Servicios.

Por otro lado, indicó que los vecinos de la calle Revueltas también habían solicitado la eliminación del contenedor situado al inicio de la vía intersección con la calle Ramón y Cajal, puesto que además de restos orgánicos es utilizado para depositar cajas de cartón de grandes dimensiones. «Este hecho incrementa la percepción de vertedero en la zona. Aunque se sugirió a los ciudadanos que plegasen el cartón antes de ubicarlo en la zona, pero no ha habido colaboración», lamentó la concejala. Por este motivo, la Concejalía de Servicios ha decido ubicar un contenedor para envases de cartón en la vía paralela a la calle Revueltas y mantener el contenedor de residuos urbanos , «ya que consideramos necesaria su ubicación en esta parte de la población», indicó García.