El árbitro agredido supuestamente por el padre de un jugador árbitro agredido padre de un jugador del equipo infantil autonómico del Hércules durante un torneo que se ha disputado este fin de semana en Elda fue homenajeado ayer en el partido de la final. Los jugadores del Valencia y el Levante, que se clasificaron en las semifinales tras derrotar al Kelme y al Málaga, le hicieron un pasillo de honor al trío arbitral mientras les aplaudían cuando saltaron al campo.

Desde la organización del Torneo Nacional de Fútbol Base «Fernando Tomás» de Elda también se dirigieron, por megafonía, unas palabras de apoyo al colegiado y se condenó cualquier tipo de manifestación violenta en el mundo del deporte. El árbitro, de 16 años, dio en ese momento un paso al frente mirando hacia la zona de tribuna, con la cara todavía inflamada por la agresión, y las cientos de personas que se encontraban en el estadio Nuevo Pepico Amat le dedicaron un prolongado aplauso.

Según ha explicado a este diario su entorno familiar, el incidente sufrido al mediodía del sábado en los campos de fútbol de la Sismat de Elda ha reforzado su voluntad y determinación en dedicarse al arbitraje fútbolístico, una tarea que desempeña por pura vocación desde los 13 años. De hecho ayer actuó como asistente en la final de forma gratuita y en la próxima temporada dará previsiblemente el salto a Segunda Regional.

Cruce de acusaciones

Las investigaciones policiales han avanzado y han podido aclarar que fue el hermano mayor del árbitro -que tiene 19 años- quien salió en su defensa al igual que su padre, que también acabó en el Hospital General Universitario de Elda con una contusión en la cara. Un servicio de Urgencias al que acudieron, asimismo, el padre y el abuelo del jugador del Hércules. El primero de ellos con la nariz rota tras recibir un puñetazo del hermano del colegiado, quien, según el entrenador y algunos padres del Hércules, fue el que inició la agresión, aunque tanto el hermano como otros testigos han asegurado lo contrario a la Policía Nacional.

Padres del Hércules con los que ha contactado este diario han condenado los hechos, desmarcándose de los mismos, calificándolos de aislados y lamentando el deplorable «espectáculo» que presenciaron sus hijos.

Las mismas fuentes han indicado que el altercado se produjo cuando el colegiado se marchaba a coger el coche junto a su padre y su hermano una hora después de concluir el encuentro. Al parecer el abuelo del jugador del Hércules se dirigió al árbitro y le dijo en voz alta y tono ofensivo, hasta en dos ocasiones seguidas, que el equipo rival le había regalado un jamón y unas zapatillas para que pitara a su favor. El padre del colegiado le respondió entonces: «eres tonto» y el padre del jugador se abalanzó sobre ellos iniciándose entonces una trifulca con golpes, empujones y personas tratando de separarlos en la que hay diversas versiones sobre quién pegó primero a quién.

La Federación Valenciana de Fútbol ha abierto un expediente sobre los hechos para averiguar lo sucedido y el entrenador del Hércules, Manuel Baghdoyan, defendió la actitud ejemplar del equipo durante toda la liga, señalando que es un hecho puntual y apuntado que el club penaliza este tipo de acciones.