Las fiestas de Moros y Cristianos de Elda contarán este año con 312 cuartelillos -219 fijos y 93 eventuales- y uno de los emblemáticos y singulares es El Adarve, que abrió sus puertas en el año 2000, aunque la inauguración oficial fue a finales de mayo de 2001. Cumple, por tanto, 16 años desde su creación si bien una de las escuadras que lo componen, concretamente la escuadra fundadora de las Huestes del Cadí «El Jito», ya venía realizando cuartelillos desde su fundación en otros lugares. Pasado el tiempo festeros más jóvenes vinculados a los componentes de esta escuadra, sobre todo por lazos familiares, decidieron unirse a ellos para constituir el actual.

El Adarve fue pionero en constituirse en asociación civil, al contrario de lo que es habitual en los cuartelillos, en que la titularidad suele ser de comunidades de bienes integradas por sus componentes. Este cuartelillo, en cambio, es propiedad de la asociación civil que lleva ese nombre, que en la actualidad cuenta con veinticuatro asociados. Todos son del bando moro -de las Huestes- a excepción de un cristiano de los Zíngaros, si bien es habitual que para la celebración se agreguen algunos festeros más que no forman parte de la asociación.

La sede de El Adarve fue diseñada por el conocido arquitecto Tomás Amat. Su decoración evoca tanto a una alcazaba cuanto a una mezquita, sin olvidar su clásico patio con fuente o surtidor de agua, y árboles y plantas que dan sombra y fresco en los días más calurosos. Gran parte de su mobiliario y ornamentos, sobre todo las lámparas, fuente, lavabos, espejos, e incluso la puerta que posee un curioso postigo con forma de arco de herradura, fueron traídos del norte de África para dotar de mayor verosimilitud a la decoración. Asimismo, el local posee una cocina «vista» totalmente equipada para dar de comer a más de un centenar de personas.

Son muy celebrados sus concurridos aperitivos de medio día durante los días de fiesta, así como sus animadas veladas que, desde siempre, han contado con música en vivo, fundamentalmente de banda. Y precisamente ayer, en el arranque de la celebración, los festeros de El Adarve se dieron un homenaje en su tradicional aperitivo, en lo que supone el «arcabuzazo» de salida de sus actividades festeras para los cinco días y las cinco noches de los Moros y Cristianos de Elda.