El penúltimo día de los Moros y Cristianos de Elda acogió dos de los actos más solemnes de las celebraciones. La ofrenda en honor a San Antón comenzó puntual a las 11.15 horas desde la Plaza Castelar. Los festeros, vestidos con sus trajes oficiales y con paso alegre, transmitían la ilusión y la pasión que sienten por su patrón, madrugando tras una noche de fiesta en la mayoría de casos, para mostrar sus respetos al santo anacoreta. Inició el desfile el bando moro con la Huestes de Cadí, Musulmanes, Marroquíes y Realistas. Los primeros del cristiano fueron los Contrabandistas, le siguieron los Cristianos, Piratas, Estudiantes y Zíngaros.

En este acto, las abanderadas tienen el privilegio de llegar hasta los pies del altar de San Antón, que durante las fiestas permanece en la iglesia parroquial, para dejar allí su ramo. Un momento de gran emotividad para los cargos festeros, que después ocuparon las primeras filas de los bancos de la iglesia de Santa Ana.

En este acto, son las mujeres quienes llevan ramos al patrón de las fiestas de Moros y Cristianos, que conforman el bello mural que preside la entrada de la iglesia de Santa Ana. Allí, en la fachada se quedará el resto de las fiestas. Con las flores fucsias de las comparsas cristianas se creó la cruz y la media luna con las amarillas de los integrantes de este bando.

Los pasodobles son las piezas protagonistas de este desfile que se caracteriza por su agilidad y por la menor participación de festeros que en otros grandes actos como las Entradas. En apenas una hora todas las comparsas pasaron por delante del tapiz de la fachada de la iglesia para dejar a los voluntarios de la comisión artística y la Mayordomía de San Antón los ramos, que colocaron poco a poco en el mural.

Una vez finalizada la Ofrenda, la acción se desplazó al interior del templo. Allí, con San Antón presidiendo, acompañado de todas las banderas y el estandarte de la Mayordomía a la que da nombre. La iglesia, abarrotada, era escenario de una misa festera.

75 aniversario

La talla de San Antón cumple su 75 aniversario de su llegada a Elda. La Mayordomía ya organizó antes de fiestas algún acto para conmemorar esta efeméride y será una vez pasados los meses de verano cuando la Mayordomía de San Antón presente un programa para la celebración de este singular aniversario.

Todos los sacerdotes de las parroquias eldenses concelebraron la misa en la iglesia de Santa Ana, donde las primeras palabras se dedicaron al aniversario de la llegada de la talla, que presidía el altar. Juan Antonio Córdoba, párroco de La Torre de les Maçanes y Córdoba y vicario de la parroquia de 1989 a 1997 en Santa Ana, fue el predicador y quien presidió la celebración. El cura compartió sus recuerdos con los feligreses que se encontraban en la iglesia. Por oro lado, el actual párroco de Santa Ana daba la bienvenida al alcalde, Rubén Alfaro, así como al resto de la corporación municipal que acudió a la misa festera así como al presidente de la Junta Central de Fiestas, Pedro García, y a sus integrantes y a la presidenta de la Mayordomía, Liliana Capó y a los miembros de ésta.

Mascletà

Desde 1998, en la celebración religiosa, se cantan las composiciones dedicadas a San Antón compuestas por el músico, Jesús Mula. Como cada año fue el Coro de los Santos Patronos de Elda el encargado de interpretar las piezas, dirigidos por Carmen Segura. Al término de la Misa, y tras el disparo de la tradicional mascletà, se organizó la salida del templo con un desfile de acompañamiento de cargos desde la calle San Francisco a la calle Ortega y Gasset, desde donde cada comparsa se dirigió a su correspondiente sede social.