Las obras del llamado acceso «parche» a la estación del Ave en Villena acaban de comenzar. Se trata de una actuación modesta y provisional, que no cubre las expectativas esperadas, mientras nada se sabe ni se dice del proyecto de construcción del vial que permitiría la conexión directa con la Alta Velocidad desde la cercana autovía A-31 de Alicante-Madrid.
La moderna estación del Ave de Villena costó 11,5 millones de euros, ocupa una superficie de 4.526 metros cuadrados y se halla en un alejado paraje agrícola sin enlace con la A-31. Y ello a pesar de que apenas le separa un kilómetro de terreno llano y trazado recto, que no ofrece dificultades técnicas para cualquier obra pública.
Ni el Gobierno central ni el Consell mostraron en 2012, cuando se comenzó a levantar la estación, intención alguna de acometer esta infraestructura así que la Diputación decidió, hace dos años y con el acuerdo de PP y PSOE, dar un paso adelante. Con tal fin le presentó al Ayuntamiento de Villena un proyecto para reasfaltar y señalizar el actual camino desde la autovía a través de la pedanía de la Colonia de Santa Eulalia, donde se instalarán medidas reductoras de velocidad. En ese momento nadie cayó en la cuenta de que esta pintoresca ciudadela agrícola, que se construyó en 1887 inspirándose en las ideas ilustradas y progresistas del socialismo utópico de los siglos XVIII y XIX, estaba ya inmersa en un expediente de Bien de Interés Cultural, en la categoría de Espacio Etnológico, que fue aprobado el pasado mes de febrero por el Gobierno valenciano. Es decir, el camino «parche» cruzará un singular poblado que el Consell quiere preservar, restaurar y poner en valor por su acreditado valor etnológico, histórico y arquitectónico.
El presupuesto de contratación se ha situado en 215.000 euros y los trabajos han comenzado este mes, tal y como este diario adelantó, para finalizar en agosto. Esas son las previsiones para remozar un trazado de 6,5 kilómetros que discurre por vías pecuarias de la red rural de los términos de Villena y Sax. Pero la actuación, que partió con un presupuesto inicial de 300.000 euros, debería haber finalizado antes de 2015, según indicaron en aquel momento los técnicos del organismo provincial. Sin embargo las obras aprobadas fueron calificadas de «insuficientes» por el entonces edil de Infraestructuras, Pablo Juan Martínez, que advirtió que no cumplía las expectativas que tenía depositadas el tripartito de los Verdes, PSOE y VCD. Entre otras razones porque no amplía la carretera para facilitar, sobre todo, el tránsito de vehículos pesados y autobuses. Desde entonces han pasado dos años y las obras adjudicadas por la Diputación a la empresa ilicitana de Los Serranos acaban de comenzar. También han transcurrido más de tres años desde que el entonces Príncipe Felipe -hoy Rey- inauguró la estación del AVE de Villena. Sin embargo, el acceso a esta moderna infraestructura sigue siendo una quimera.
