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Petrer

Los alumnos del IES Azorín comenzarán el próximo curso en las aulas prefabricadas

La adjudicación provisional se realizará este mes y las obras comenzarán en el verano

Los alumnos del IES Azorín comenzarán el próximo curso en las aulas prefabricadas

La eterna obra está más próxima que nunca. La esperada reforma del instituto Azorín de Petrer se adjudicará provisionalmente a lo largo de este mes tras acumular un retraso de nueve años desde que el Gobierno valenciano presentó por primera vez la actuación. De momento los técnicos de la Conselleria de Educación ya han emitido su dictamen en favor de la compañía Dragados, que debe aportar todos los documentos y avales requeridos por el Consell para formalizar el contrato y publicarlo en el DOCV.

Cabe recordar que la actuación cuenta con un periodo de ejecución de 18 meses y un presupuesto de 6.388.281 euros. Una cantidad en la que no se incluye ni el IVA ni el coste del montaje y alquiler de las aulas prefabricadas, que comenzaron a instalarse en enero y ya se encuentran totalmente acabadas. Son en total 49 módulos apilables formando dos plantas en la zona acotada que anteriormente ocupaba el aparcamiento de vehículos del instituto. El número de aulas prefabricadas se eleva a quince y cuatro módulos se destinarán a aseos. El traslado a las mismas por parte del profesorado y el millar de alumnos de Elda y Petrer matriculados en el IES Azorín se hará al finalizar el curso. Así podrán comenzar en ellas en septiembre con el nuevo periodo académico. Una medida lógica por parte de la dirección del centro teniendo en cuenta que apenas queda un mes de clases y es época de exámenes finales.

El proceso de baremación de las ofertas para la adjudicación de las obras ha sido más lento de lo previsto. Entre otros motivos porque finalmente han sido 42 las empresas que se han presentado al concurso público para ejecutar la rehabilitación mientras que 32 lo han hecho exclusivamente para la dirección de obra. Pero ahora parece que el procedimiento entra en su recta final con el mismo proyecto que se aprobó en 2011 aunque sin la casa del conserje, que en la última licitación ha sido suprimida de los planos. Además, al tratarse de una actuación financiada con fondos europeos en tres millones de euros, la tramitación administrativa es más farragosa.

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