Hay un lugar en el mundo donde la pólvora es alma que desata la pasión de miles de arcabuces y estallidos de luces que iluminan cualquier corazón.

Ven a mi pueblo por mayo, quiero mostrarte mi fiesta y jamás olvidarás esos días que viviste no podrás resitirte y a Petrer otra vez volverás.

Pasodobles festeros resuenan en las calles una marcha cristiana corteja al capitán y embrujando el ambiente surge una marcha mora música que a todas horas no nos puede faltar. El ser moro o ser cristiano para el festero es orgullo que se convierte en honores si en los labradores quieres desfilar.

Es una comparsa humilde, altiva pero sencilla, sus riquezas son sus gentes que al llegar la fiesta unidas se sienten.

Soy labrador y la fiesta es el fruto del año, mi tradición la conservo como el oro en paño.«L'abanderá» es la flor que adorna mi bandera que guardaré desde ahora hasta el día en que me muera.

Al desfilar la «espardeña» dejará mi huella que marcará el camino de los de mi tierra. Soy de Petrer y sus campos guardan mi trabajo y cuidan de él. San Isidro y San Bonifacio.

¡Guardame a mí, Petrer! sueños festeros, de josé angel carmona parra