La Justicia ha absuelto al agente de la Policía Local al que la exalcaldesa de Elda, la popular Adela Pedrosa, interpuso una querella solicitándole 4.000 euros de indemnización por un supuesto delito de injurias graves con publicidad al repartir un calendario que la caricaturizaba.

Los hechos se produjeron en diciembre de 2012, la vista se celebró en el pasado mes de marzo en el Juzgado de lo Penal Número 8 de Alicante y ahora acaba de emitirse el fallo por el que la juez ha decidido absolver de toda culpa al agente de la Policía Local, que también es miembro del SEP, el Sindicato de Empleados Públicos.

Según se desprende de los fundamentos de derecho de la sentencia, no ha resultado acreditado que el acusado distribuyera los calendarios ni que tuviera la intención de ofender a la entonces alcaldesa Adela Pedrosa que, sin embargo, aseguró durante el juicio que se sintió «totalmente ofendida como alcaldesa y como mujer» al comprobar que se estaban repartiendo por distintos puntos de la ciudad unos calendarios con su cara, en el que se reproducía un sarcástico montaje con el Ecce Homo de Borja bajo el que se leía: «El morro de esta mujer no se puede restaurar. Vas derechita al abismo. Ecce Homo de Elda PPerra».

En cualquier caso, contra esta resolución judicial tiene la posibilidad Adela Pedrosa de interponer, en el plazo de diez días tras la notificación, un recurso de apelación en la Audiencia Provincial.

En las imágenes de las cámaras de seguridad del Ayuntamiento que la acusación aportó al juicio se observa que el acusado iba vestido de uniforme en el momento de los hechos. Pero no ha resultado, sin embargo, acreditado que estuviera en ese momento de servicio. Cabe recordar que el policía local ahora absuelto entregó el calendario a las puertas del Consistorio al actual alcalde socialista Rubén Alfaro, entonces concejal de la oposición, y en la vista alegó en su defensa que se encontró el calendario en la calle y, sin darle mayor importancia, se lo entregó a Alfaro al verlo salir por la puerta.

El abogado de la exalcaldesa también explicó en el juicio que esta situación se enmarcó en unas legislaturas «de hostilidad de algunos agentes contra el equipo de gobierno del PP y, especialmente, contra la alcaldesa» debido a reivindicaciones laborales que no lograron satisfacer tras las negociaciones que se efectuaron. Frente a ello el letrado de la defensa aseguró que no existían pruebas para condenar al acusado, y afirmó que «en realidad se trataba de un montaje» para cargar sobre un miembro de la Policía Local y amedrentar a sus compañeros en el conflicto que la plantilla mantenía con el equipo de gobierno popular.