La imagen de San Bonifacio ya luce nueva palma. Un año más, y ya van casi 70, la familia Román ha cumplido con la tradicional entrega de la rama de palmera, convertida en obra de arte, que el patrón de Petrer portará durante las Fiestas de Moros y Cristianos que comienzan hoy.

Fue en la tarde de ayer, en la antesala de la esperada celebración, cuando la ermita del santo mártir se llenó en la conocida, precisamente, como «Misa de la Palma». Al finalizar la eucaristía los hermanos José Luis y Pedro Román mostraron a los presentes el símbolo de los mártires que, desde hace décadas, encargan al mismo maestro artesano de Elche que cada Domingo de Ramos envía las palmas al Rey y al Papa.

El atributo de San Bonifacio, que representa los doce artículos del Credo de los Apóstoles, comenzó a ser donado en los años 50 por el padre de José Luis y Pedro Román. Aunque era petrerense mantenía estrechos vínculos con Elche, la cuna de las palmeras, y al morir fueron sus hijos quienes decidieron dar continuidad a una costumbre familiar que se mantiene hasta el día de hoy. Una tradición que ha dado lugar a un legado de gran valor histórico y artístico que la Mayordomía de San Bonifacio conserva en la sacristía de la ermita.

Una vez acabada la «Misa de la Palma» con la bendición se inició, desde la misma plazoleta del templo, el pasacalles de bajada hasta la Plaça de Baix con banda de música y muchos petrerenses ávidos de fiesta.

Hasta el día de ayer la talla de San Bonifacio, obra del escultor villenense Antonio Navarro Santafé, ha lucido su palma original, la de 1941. De este modo se ha querido conmemorar el 75 aniversario de la realización de la actual imagen. Por eso en diciembre pasado la Mayordomía le retiró la palma que llevó durante las Fiestas de Moros y Cristianos de 2015 y le coló la original, con la que la actual imagen del patrón llegó a Petrer 75 años atrás y con la que ha permanecido hasta el día de ayer.

Y en el día de hoy los niños han sido los primeros en ver la nueva palma «artesanal y grandiosa» de San Bonifacio en su templo porque a las nueve de la mañana se ha organizado, como viene siendo ya costumbre en Petrer, la jornada para escolares en la que visitan la ermita y protagonizan, de manera informal, una Subida del Santo Infantil. Todo ello con el fin de acercar la figura del venerado patrón a los más pequeños.