El Partido Popular alertó ayer de que en la planta de residuos ubicada en Villena no se separa la basura «por falta de personal». «Las instalaciones están saturadas, por lo que el esfuerzo de los vecinos por reciclar no sirve de nada, ya que todo va a parar al mismo vaso», afirmó la concejala popular Ana Más.

La saturación de las instalaciones viene agravada tras la decisión adoptada por el Consell, en septiembre, de trasladar 30.000 toneladas de residuos de la Vega Baja a la planta local, tras la clausura del vertedero de Crevillent.

El compromiso fue trasladar los residuos por un periodo de seis meses, incluso el Consell habló de establecer medidas compensatorias como el incremento de la plantilla en la planta local para mejorar el sistema de reciclaje o la instalación de sensores. El PP recordó que la Conselleria de Medio Ambiente no ha cumplido ningún compromiso «y la planta se está llenando a pasos agigantados», indicó Más.

Con el fin de acabar con la entrada de basura procedente del sur de la provincia en la planta local, el Ayuntamiento de Villena aprobó en Pleno, a propuesta del grupo socialista, solicitar al consorcio de basuras de la zona 8 A3 dejar sin efecto el acuerdo por el que se permite la entrada de residuos de fuera del plan zonal, que la localidad no aparezca como un punto receptor de basuras y que se valore la creación de plantas de tratamiento en cada comarca. Las propuestas se abordarán a finales de este mes en la reunión prevista por el Consorcio.

El alcalde de Villena y actual presidente del Consorcio, Javier Esquembre, espera que la entidad revoque el acuerdo de permitir la entrada de basuras a la planta local de fuera del plan zonal, por lo que se estima que en el mes de junio la Vega Baja dejaría de verter sus residuos en Villena, nueve meses después de que el Consell aprobara la medida de urgencia.