El barrio Virgen de la Salud de Elda tiene entre sus deficiencias más visibles una acera intransitable que lleva más de veinte años sin reparar. Y ello a pesar de que de lunes a viernes la utilizan miles de alumnos, padres y profesores de los institutos La Melva y Monastil y del colegio Miguel Servet.

Apenas mide un metro de ancho y está llena de desperfectos, hundimientos y socavones que han provocado más de una caída con fractura y visita al hospital.

Pues bien, la «acera de la vergüenza», como la llaman algunos vecinos del barrio, o la «acera del cero patatero», como la denominan sarcásticamente los estudiantes de los cursos superiores, tiene los días contados. Pero los tiene para bien.

El Ayuntamiento de Elda va a renovarla por completo. La actuación costará a las arcas municipales más de 12.000 euros y comenzará en el plazo de unas semanas. En concreto se va a actuar entre la puerta del instituto y la rotonda de la carretera del puente de Monóvar. Exactamente sobre un tramo de 140 metros lineales, que se ampliará a dos metros de ancho en aquellos puntos donde la acera no alcanza esta dimensión.

Pero la intervención de la sección de Vías y Obras de la concejalía de Servicios Públicos también contempla una mejora de la seguridad vial. Con tal fin el proyecto prevé la instalación de una valla de protección peatonal en la zona donde confluye la avenida de los Condes de Elda con la avenida de La Melva. En ese cruce de fuerte pendiente que finaliza con una pronunciada curva se han producido varios accidentes aparatosos que, afortunadamente, no han provocado daños personales. Más de un camión ha volcado e, incluso, ha colisionado con la valla del propio centro educativo generando situaciones de alto riesgo. De ahí la necesidad de proteger a los viandantes en las horas de entrada y salida de las clases y el interés del Ayuntamiento en prevenir.