El acuerdo municipal de prohibir la organización de verbenas en el patio de la sede social de la comparsa de Labradores de Villena motivó ayer el enfrentamiento público entre los festeros y el equipo de gobierno de Los Verdes.
En un comunicado, la Junta Central de Fiestas (JCF) -entidad que agrupa a las catorce comparsas que conforman las fiestas de Moros y Cristianos- y la Junta de la Virgen mostraron el malestar y el rechazo a la gestión llevada a cabo por el gobierno de Los Verdes sobre los problemas de contaminación acústica que padece la población, y especialmente tras prohibir a la comparsa de Labradores organizar actividades musicales en el patio de su sede social.
«La importancia económica de las fiestas para la ciudad de Villena merecen el respeto de quien ejerce labores de dirección política en el consistorio», manifestaron.
Los festeros afearon a la portavoz de Los Verdes, Catalina Hernández, por comunicar el acuerdo sin haberles informado con antelación. «Una llamada de teléfono previa habría bastado para mantener la cortesía mínima en las relaciones entre el consistorio y esta federación», apuntaron.
La Junta Central de Fiestas y la Junta de la Virgen reconocieron la problemática del ruido nocturno que padece la población en los meses estivales previos a las fiestas patronales, «y somos los primeros interesados en que este tema esté solucionado cuanto antes, de la mejor manera posible». En este punto, festeros y gobierno están de acuerdo, sin embargo discrepan en la manera en la que se ha llevado a cabo la resolución del conflicto.
Por su parte, el alcalde de Villena, Javier Esquembre, insistió en la necesidad de llegar a un consenso con todas las partes implicadas para regularizar la contaminación acústica en la ciudad. Así, se mostró sorprendido por los términos del comunicado de la JCF, ya que «la entidad era conocedora del proceso iniciado en la comparsa de Labradores. Catalina Hernández informó de un acuerdo avalado por un informe técnico, realizado tras una auditoría acústica, motivada por diversas quejas vecinales. No tiene sentido matar al mensajero».
El alcalde explicó que con la JCF ha hablado en diversas ocasiones de oficializar reuniones- el miércoles será la primera- para abordar la contaminación acústica en la población, «no sólo en las comparsas», insistió.
