En los meses de verano el ruido de las terrazas y bares nocturnos dispara los casos de estrés y de insomnio. En esta tesitura, las concejalías de Seguridad Ciudadana y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Elda se han puesto manos a la obra y han iniciado una ronda de contactos con los hosteleros.

En este sentido, el concejal de Seguridad Ciudadana, José Antonio Amat, ha anunciado que se extremará la vigilancia para evitar conflictos entre los vecinos y los establecimientos con mesas en la calle. En el caso de que sucedan, la Policía Local se verá obligada a levantar acta de las infracciones y el Ayuntamiento sancionará lo que determine la ordenanza municipal reguladora de la Ocupación de Dominio Público Municipal mediante mesas, sillas y otros elementos auxiliares, en vigor desde 2012, «que para eso está» indicó Amat. Una normativa en la que las sanciones oscilan entre 150 euros a 750 las leves, llegando hasta los 3.000 euros en faltas muy graves.

Concienciación

El Ayuntamiento, antes de imponer una sanción, ha hecho suyo el refrán de «más vale prevenir que curar» y ha lanzado una campaña de concienciación ciudadana. Con el lema «Disfruta de la calle, respeta al vecindario», se enmarca dentro de las acciones de prevención que contempla el Plan Acústico Municipal y apela tanto a la concienciación de los clientes como a la responsabilidad de los establecimientos hosteleros para evitar los ruidos innecesarios y molestos.

La campaña hace hincapié en los puntos más conflictivos de la ordenanza. Por un lado, recuerda que el horario, desde el pasado 1 de abril y hasta el próximo 31 de octubre, es de ocho de la mañana a una de la madrugada, ampliándose los viernes y sábados y vísperas de festivos hasta la una y media. Asimismo, el titular del establecimiento dispone de media hora para recoger los elementos de la calle en el interior del local, que deberá hacerse con la suficiente diligencia para evitar ruidos, quedando prohibido el arrastre de mesas y sillas. Asimismo, la autorización de terrazas queda condicionada a que en las viviendas o locales contiguos o próximos no se registren niveles sonoros de recepción superiores a los establecidos en la legislación vigente sobre contaminación acústica.

La edil de Medio Ambiente, Pilar Calpena, desveló que a esta campaña que ahora se centra en las terrazas, le seguirá otra sobre otros tipos de ruidos molestos como puedan ser los que producen vehículos, alarmas, domicilios, industrias y bares, que también están regulados por otra ordenanza municipal.