Los ladrones habían estudiado el «golpe» al detalle y estaban muy bien organizados, pero sus planes se vieron desbaratados porque se encontraron con un agente de la Policía Nacional de Elda-Petrer que les hizo frente a pesar de estar solo y hallarse fuera de servicio.
Eran las tres de la madrugada del domingo cuando el policía, que estaba en ese momento paseando a su perro por la zona del Guirney de Petrer, escuchó el ruido de una frenada y un fuerte golpe. Pensó que se trataba de un accidente de tráfico y se dirigió rápidamente al lugar para prestar socorro a las posibles víctimas. Sin embargo, al llegar al centro comercial Bassa El Moro, se percató de que, en realidad, se trataba de un robo con «alunizaje».
Los asaltantes reventaron la puerta de acceso al centro comercial y, una vez dentro, hicieron lo mismo con la puerta de una tienda de telefonía para llevarse toda la mercancía de los expositores y el almacén. Con un Ford Orion, que habían sustraído unas horas antes en Monforte del Cid, destrozaron ambas puertas con facilidad embistiéndolas marcha atrás. Mientras tanto un segundo turismo, un BMW ranchera, estaba preparado en la calle para cargar todo el botín y emprender la huida. Justo cuando los ladrones estaban entrando y saliendo del centro comercial con linternas y grandes bolsas cargadas de teléfonos móviles de alta gama el agente se aproximó a ellos, se identificó como policía y les dio el alto. En ese momento intentaron emprender la huida pero el agente les arrebató parte del botín y se enzarzó a golpes con dos de los asaltantes para intentar reducirlos. Fue entonces cuando otro le propinó varias patadas en la espalda y el costado que le han fracturado las costillas 8 y 9.
A la carrera y descalzo
A pesar de ello, y de haber perdido las zapatillas en la pelea, emprendió una rápida carrera descalzo detrás de un tercer delincuente -también muy violento- hasta que logró alcanzarlo, reducirlo y trasladarlo a la estación de servicio anexa al centro comercial donde pidió ayuda. Ya entonces se había activado el dispositivo y cuatro patrullas de la Policía Nacional y Local acudieron al lugar para tratar de impedir la huida de cuatro de los seis ladrones, que se dirigieron a la autovía de Alicante en el BMW y tomaron dirección Madrid a 200 kilómetros por hora y sin cerrar la puerta del maletero.
El arrestado pasará en las próximas horas a disposición judicial. Es un madrileño de 40 años con una larga lista de antecedentes policiales. Por su parte el agente, que pertenece al Grupo Operativo de Respuesta de Elda-Petrer, se encuentra ahora de baja tras haber sido atendido en el hospital. Además de frustrar los planes de la banda y detener a uno de sus presuntos miembros, el agente -que tiene 30 años- ha logrado recuperar buena parte de un botín valorado en más de 80.000 euros.
