La zona situada a las espaldas del polideportivo municipal de Villena se ha convertido en los últimos meses en un vertedero clandestino de viejas plantaciones de marihuana. Más de 200 plantones con los tallos de cannabis cortados han sido arrojados por diversos puntos de La Solana, a los pies de la Sierra de la Villa, en un radio de 100 metros. Junto a ellos hay todo tipo de restos procedentes de estos cultivos, que han sido previsiblemente desmantelados por sus propios dueños tras recoger la cosecha. Son los preparativos de cara a una nueva plantación.
Así pues, por la zona indicada pueden verse macetas de plástico, bidones de fertilizante, bolsas de abono y sacos de turba junto a numerosas botellas de agua y bombillas, lo que lleva a pensar que se trataba de una plantación interior. De una o de varias porque algunos de los tallos de marihuana presentan un aspecto tierno y otros muy seco, por lo que pueden proceder de vertidos diferentes que, necesariamente, han sido transportados en una furgoneta o en un pequeño camión.
Lo cierto es que a escasos metros del lugar están las viviendas de la zona más alta del barrio de San Francisco -popularmente conocido como El Poblao- y los niños suelen jugar por la pinada donde se encuentra la mayor parte de los desechos. Residuos orgánicos que pueden contener tetrahidrocannabinol, que es el principal constituyente psicoactivo del cannabis. Se da incluso la circunstancia, según ha podido averiguar este diario, que en las últimas semanas algunos particulares han llegado a desplazarse al lugar en coches para recoger la tierra de las macetas y emplearla en sus jardines.
La gran cantidad de plantones hallados -cerca de 300- da cuenta de la importante plantación de la que procedían. Cabe recordar al respecto que el precio de la marihuana, según la Oficina Central Nacional de Estupefacientes de la Policía, es de 1.100 euros por kilo mientras el gramo se sitúa en 4,5 euros. Una actividad ilegal que en los últimos años se ha extendido.
