De la peluquería y el maquillaje al arte. El teatro Castelar sirvió ayer de escenario para las apuestas más imaginativas de los alumnos de Imagen Personal de 13 institutos de la provincia de Alicante y Valencia. También participaron en la gala Imaginarte cinco centros de otras especialidades. Unos de los momentos más emotivos del evento fue la colaboración de los escolares del centro de educación especial de Miguel de Cervantes de Elda.

Peinados esculturales, pestañas extralargas, pieles cubiertas de pigmentos y tacones de vértigo pasaron de los camerinos del Castelar al escenario. Los nervios de última hora antes de pisar las tablas flotaban en el ambiente. Los retoques finales, perfilar los detalles eran las últimas tareas de los alumnos de Imagen Personal bajo la atenta mirada de sus profesores. Así, una vez que los secadores quedaron colgados y los pinceles de maquillaje y los cepillos encima de los tocadores, lo único que faltaba, antes de salir al desfile final, era respirar hondo y decir «patata» para la foto que inmortalizó las horas pasadas ideando el proyecto y en ese momento, el resultado final.

Mientras, en el patio de butacas, escolares de distintos centros educativos jaleaban los trabajos de los alumnos de Imagen Personal al tiempo que otro del ciclo de Dj's ponía música a la creativa gala.

El Castelar era un hervidero de jóvenes dispuestos a dar lo mejor de ellos. Su meta no era lograr un premio sino ser capaces de mostrar a otros estudiantes de su misma especialidad lo que habían aprendido en sus años de formación. Era la teoría puesta en práctica encima de un escenario.

El anfitrión de la gala Imaginarte, bajo el nombre «Atrévete a crear, atrévete a soñar» fue el instituto de Elda La Torreta. De la mano del equipo de la jefa del departamento de este centro, Angela Guilabert, nació Imaginarte que ayer celebró su segunda edición con la participación de más de 800 alumnos de distintos centros.

Un evento multidisciplinar que consiguió el reconocimiento innovador de la Conselleria de Educación, así como duplicó el número de asistentes de la primera edición a la de 2016.