El Mercado Municipal de Monóvar ha sufrido un nuevo asalto. Es el segundo en tres semanas y los comerciantes han exigido al Ayuntamiento más medidas de seguridad para evitar nuevos robos. Están indignados porque en esta ocasión los ladrones han vuelto a entrar, con suma facilidad, por el mismo lugar en busca de un botín muy parecido al anterior.
Tras saltar un portón grande de hierro por la parte posterior del edificio los autores han forzado la puerta eléctrica de la zona alta haciendo palanca. De ese modo han accedido al interior, tras hacer añicos los cristales, y se han dirigido a los puestos de comestibles que han forzado en busca de los alimentos más caros y de fácil venta en el mercado negro. En uno de ellos han llegado a romper, incluso, la vitrina de cristal y se han llevado varios jamones, latas de productos selectos y fiambres.
Según las primeras estimaciones realizadas por los propios afectados el botín supera los 1.000 euros, sin contar la cuantía económica de los destrozos ocasionados. A esta cantidad habría que sumarle los más de 2.000 euros a los que ascendió el valor de los alimentos sustraídos en el primer asalto, perpetrado tres semanas atrás.
El presidente de los comerciantes del Mercado de Monóvar, Beni Escámez, ha admitido que entre la veintena de vendedores existe un creciente malestar. «Hacemos un gran esfuerzo cada día por mantener nuestros negocios abiertos ante las dificultades económicas actuales y, sin embargo, desde el Ayuntamiento ni siquiera se instala una simple alarma para evitar que sucesos de este tipo terminen por hundirnos», indicó Escámez al mediodía de ayer tras haber mantenido una reunión previa con el alcalde Natxo Vidal y la edil Lourdes Pastor. «Esperemos que en esta ocasión tomen medidas y refuercen la vigilancia porque otro robo sería desastroso», dijo por último.
Por su parte la Guardia Civil ya está realizando gestiones para tratar de averiguar la autoría de estos hechos y, de momento, las investigaciones van por buen camino.
