La Hermandad del Pueblo Hebreo ha venerado este Jueves Santo al Santísimo Cristo de la Salvación cinco horas antes de lo que venía haciendo desde hace once años. En esta ocasión la imagen ha salido a la calle, en la procesión de Difuntos y Ánimas, desde la parroquia del Buen Pastor a las ocho y media de la tarde. De este modo vecinos y visitantes han podido disfrutar de un paso y unos cofrades que se habían lucido poco hasta el momento. Y es que el Cristo de la Salvación, que por segundo año ha sido portado a costal, iniciaba siempre la procesión cuando finalizaba la del Silencio. El año pasado arrancó a la una y media de la madrugada y concluyó en la parroquia del Buen Pastor pasadas las tres y media. El cambio de horario era, por tanto, ineludible.