La Semana Santa eldense celebró ayer el último de sus traslados. Así, todas las tallas que saldrán a la calle en las dos grandes procesiones de la localidad, la del Jueves y la del Viernes Santo se centralizan en la iglesia de Santa Ana, la decana de la localidad.

Para la Semana Santa eldense, la procesión de Miércoles Santo cobró un especial interés. Por primera vez, la cofradía del Perdón y la Piedad aparcó la carroza sobre la que procesionaba su imagen titular para sacarla a hombros por las calles del itinerario marcado. Para ello, la hermandad reformó las andas y las adaptaron. La presidenta de la Junta Mayor de Cofradías, Pilar Martínez, destacó que «el logro de que la imagen sea portada a hombros es una de las novedades de la Semana Santa eldense».

A las 21horas desde la parroquia de la Inmaculada Concepción partió la procesión-traslado en la que cobraron protagonismo la cofradía de Nuestra Señora de La Piedad y el Perdón, acompañando a su talla titular, la de la Virgen con su Hijo Fallecido en brazos y la de Santo Sepulcro -con sus túnicas negras- con el paso de San Juan y las Tres Marías camino del Sepulcro. En el acto también participaron la banda de cornetas y tambores de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli y la de La Piedad y el Perdón.El origen de esta procesión se remonta a 1952 aunque, tras un paréntesis de 36 años, fue retomada en 1988 celebrándose desde entonces y hasta ahora de forma ininterrumpida.