­Elda vivió ayer uno de los momentos más fervorosos de su Semana Santa, el Encuentro de La Verónica y el Nazareno. Después de que la lluvía aguara la primera jornada de traslados en la noche del lunes, cientos de personas esperaron en la Plaza del Zapatero uno de los instantes más intensos de la Semana Santa local. Al filo de las once de la noche, las imágenes de La Verónica y Nuestro Padre Jesús El Nazareno portadas a hombros se encontraron, tal y como exige la tradición. Allí se leyó el relato del Vía Crucis cuando la Santa Mujer limpia el rostro de Jesús en una de sus caídas, al tiempo que se hizo una reflexión sobre las personas que buscan un camino de esperanza y no lo encuentran haciendo alusión a los refugiados sirios.

Los primeros aplausos se escucharon cuando en el encuentro entre las dos tallas, la Santa Mujer desplegó su pañuelo con el rostro de Jesús impreso en él. Después, NuestroPadre Jesús bendijo a los asistentes, mientras la banda de cornetas y tambores interpretó el Himno Nacional.

Tras el canto de una saeta, las dos cofradías junto a la de Nuestra Señora de La Soledad se encaminaron hasta el templo de Santa Ana. Este año y de forma excepcional - al impedir la lluvia su traslado desde la iglesia de la Inmaculada hasta Santa Ana el pasado lunes- Nuestro Padre Jesús de Medinaceli procesionó junto al resto de las tallas.

El camino de la Verónica y la Soledad se inició a las 21 horas desde la iglesia de San José Obrero mientras que Nuestro Padre Jesús lo hizo a las 22 horas desde la Inmaculada.