Cuatro años después de que ocurrieran los hechos, ayer se celebró en el juzgado de lo penal número 8 del Palacio de Justicia de Benalúa, en Alicante, el juicio por la denuncia que la exalcaldesa de Elda y actual senadora del PP, Adela Pedrosa, interpuso contra un agente de la Policía Local, miembro a su vez del Sindicato de Empleados Públicos SEP. Al juicio también acudió como testigo el actual alcalde de Elda, el socialista Rubén Alfaro, así como otros concejales de ambos partidos de la anterior legislatura.

La por entonces alcaldesa acusa al funcionario de haber sido uno de los agentes que durante diciembre de 2012 repartió unos calendarios en los que se la caricaturizaba. Criticó que lo hacía además de servicio y para ello mostró como prueba una grabación a las puertas del ayuntamiento en la que el agente denunciado entregaba uno de estos calendarios a Alfaro, que era entonces concejal en la oposición. Por ello, Pedrosa le acusa de cometer un delito de injurias grave con publicidad, con el agravante de ir uniformado, por lo que le pide una demnización de 4.000 euros por responsabilidad civil.

Pedrosa reconoció durante el juicio que se sintió «totalmente ofendida como alcaldesa y como mujer» al comprobar que se estaban repartiendo por distintos puntos de Elda calendarios con su cara en un montaje con el ya famoso Ecce Homo de Borja bajo el que se leía «El morro de esta mujer no se puede restaurar. Vas derechita al abismo. Ecce Homo de Elda PPerra». El abogado de la exalcaldesa defendió en el juicio que esta situación se enmarcó en unas legislaturas «de hostilidad de algunos agentes contra el equipo de gobierno y especialmente contra la alcaldesa» debido a reivindicaciones laborales que no lograron satisfacer tras las negociaciones que se efectuaron.

El acusado alegó en su defensa que encontró dicho calendario en la calle y que no dio más importancia y al ver en la puerta del Ayuntamiento a Alfaro se lo entregó.

La exalcaldesa reconoció que no vio directamente al policía al que acusa entregar el calendario pero sí lo hizo el concejal popular Vicente Amat, quien testificó haber visto al agente entregar el panfleto en las puertas del ayuntamiento a Rubén Alfaro.

El abogado de la defensa aseguró que no existen pruebas para condenar al acusado «porque en realidad no lo vio nadie» . Y afirmó que «en realidad se trata de un montaje» para cargar sobre un miembro de la policía local y amendrentar así a sus compañeros en el conflicto que mantenían con el equipo de gobierno.